El inútil Grupo de Contacto vuelve contra Venezuela

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Como inútil definió el canciller venezolano Jorge Arreaza al denominado Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, creado para cumplir supuestas funciones de acercamiento entre la oposición y el Gobierno Bolivariano.

Así respondió Venezuela a la intromisión del canciller uruguayo, Ernesto Talvi, quien tomó partido por las autoridades de la Asamblea Nacional en desacato.

“Se confirma la inutilidad de este supuesto grupo de contacto”; manifestó el canciller venezolano al detallar las razones para desestimar la figura del denominado Grupo de Contacto.

Agregó que “un mecanismo de construcción de puentes no debe repetir el guión narrativo de Washington, inmiscuirse en asuntos internos y mucho menos calificar a los actores que procura acercar a partir de sesgos ideológicos”.

Previamente Ernesto Talvi se refirió a la Asamblea Nacional en desacato como “el último órgano electo democráticamente” en Venezuela.

También dijo Talvi que voceros de la oposición agradecieron “nuestros esfuerzos y los del Grupo Internacional de Contacto para aumentar la presión sobre el régimen en pos de una salida que asegure elecciones transparentes, justas y con todas las garantías”.

Públicamente se conoció sobre la próxima salida de Ernesto Talvi de la cancillería, luego de negarse durante una entrevista a llamar “dictadura” al gobierno de Venezuela.

Diálogo y acercamiento

El Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela fue creado supuestamente para propiciar condiciones de acercamiento entre la oposición y el gobierno legítimo que dirige el presidente Nicolás Maduro.

La instancia está integrada por España, Alemania, Reino Unido, Italia, Portugal, Suecia, Francia y Holanda, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Bolivia; todos bajo gobiernos que apoyan al opositor autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó.

Sin embargo, el propio presidente Nicolás Maduro ha liderado las propuestas de diálogo con sectores que adversan al gobierno.

Luego de los hechos violentos generados por la derecha venezolana mediante las llamadas “guarimbas” en 2014; se contabilizan más de 600 convocatorias al diálogo por parte del gobierno nacional.

Actualmente un sector de la oposición democrática que se ha desmarcado de los planes desestabilizadores y la violencia, integra la Mesa de Diálogo nacional.

Bajo ese esquema se reúnen regularmente con representantes del gobierno venezolano, en respuesta a los llamados que formula constantemente el presidente Nicolás Maduro.

 


 

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