El grito de la Pachamama | Por: Rander Peña
El futuro ya está aquí, son implacables las catástrofes que viviremos; si no escuchamos lo que desesperadamente intenta decirnos nuestra Madre Tierra.
El futuro, que muchos investigadores y científicos pronosticaron, ha llegado. Las peores sequías, inundaciones, olas de calor y demás catástrofes causadas por el cambio climático; hoy vemos como golpean sin piedad a la humanidad.
Alemania, Bélgica, Países Bajos, Francia, Suiza y Luxemburgo son países que sufrieron lluvias devastadoras que cobraron la vida de cientos de personas; mientras Canadá y Estados Unidos enfrentan una ola de calor con incendios forestales.
Son algunos de los fenómenos meteorológicos que anuncian lo que hasta ahora era una amenaza: la catástrofe climática que sólo traerá destrucción, dolor y sufrimiento para los pueblos.
Son alarmantes los cambios tan acelerados que estamos viviendo producto de un sistema capitalista depredador; sus patrones de consumo y producción no hacen sino incrementarse, sin importar los daños irreversibles que causan.
Ya el Comandante Hugo Chávez lo profetizó en Copenhague, hace casi 12 años, cuando describió al capitalismo como “el modelo de desarrollo destructivo que está acabando con la vida; y amenaza con acabar definitivamente con la especie humana”; cuestionando al igual la falta de voluntad de los gobiernos neoliberales por accionar ante esta emergencia climática: “si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado.”
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicó recientemente un informe que enciende las alarmas de todas y todos los que soñamos con un futuro de prosperidad para las nuevas generaciones.
En dicho informe se detalla cómo, solo en el año 2020, la temperatura media anual estuvo 1,2° C por encima de lo normal, pronosticando que el escenario para los próximos 20 años supere los 1,5° C de calentamiento.
Estamos entonces, frente a uno de los desafíos mundiales más grandes de este siglo: accionar para frenar estos cambios que amenazan con la existencia de la humanidad, de la vida, y la biodiversidad de la Pachamama.
Desde Venezuela, hemos decidido mantenernos en la vanguardia de esta lucha, asumiendo las banderas del Ecosocialismo, como única alternativa para salvar a la humanidad.
Recientemente hemos sido golpeados por las consecuencias de estos cambios climáticos, con lluvias extremas que han afectados a más de 10 estados del país, cobrando pérdidas humanas y materiales pero, a diferencia de otros países, hemos contado con la visión siempre solidaria y con profunda vocación humanista del Gobierno Bolivariano del Presidente Nicolás Maduro, quien ha ordenando el despliegue integral de todos los organismos competentes para proteger a las familias afectadas.
Es una lucha de dos modelos que queda clara, el sistema que defiende la vida, la protección y el equilibrio del planeta, contra un sistema depredador, que destruye y coloca el capital por encima de los intereses reales de los pueblos.
Frente a esta batalla no podemos más que unirnos y construir alternativas para una vida sustentable; garantizándoles a las generaciones futuras un planeta verde, saludable; donde tengan derecho a la educación, a la recreación y a la alimentación.
El futuro ya está aquí, son implacables las catástrofes que viviremos; si no escuchamos lo que desesperadamente intenta decirnos nuestra Madre Tierra.
Es hora de la solidaridad, del intercambio de experiencias que ayuden a crear sistemas alternos, de la construcción de alianzas entre pueblos que se basen en el respeto a su diversidad y soberanía, y de reconocer los derechos de la Pachamama.
La lucha de la esperanza por la humanidad nueva, está más vigente que nunca.
RANDER PEÑA
Publicado en cuatrof.net