El fenómeno de las jeringas vacías que alarma a Colombia en plena vacunación contra la covid-19

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Como si no fuera suficiente la crisis social y sanitaria que vive Colombia, producto de la inacción gubernamental, un nuevo fenómeno sanitario ha despertado las alarmas en el país neogranadino: se trata de los casos de las jeringas vacías. Y es que en menos de una semana surgieron tres episodios que prendieron las alertas por las presuntas malas prácticas en el plan nacional de vacunación anticovid-19, ¿un error consecuente? Ya han sido varios los casos registrados de supuestas aplicaciones de vacunas, pero con las jeringas vacías.

A través de las redes sociales y de medios de comunicación colombianos, se dio a conocer uno de los hechos: en la sede del Instituto de Previsión Social (IPS) en el Parque del Barzal, Villavicencio, capital del departamento del Meta, a un adulto mayor de 83 años se le aplicó una inyección sin contenido, simulando que se le era aplicada la vacuna contra la covid-19. La imagen quedó grabada pues la nieta del hombre pidió registrar el momento.

El diario El Comercio de Colombia, reportó el testimonio de la auxiliar de enfermería que cometió el error; quien aseguró que no lo hizo intencionalmente y que, posteriormente pudo aplicar la vacuna como era debido. «Uno sabe cuándo la gente está grabando y no me da rabia porque yo haría lo mismo. Cogí el algodón y le metí la jeringa, pero cuando lo hice caí en cuenta que se me olvidó introducir la dosis», luego que la nieta del anciano reclamara por lo sucedido y aceptara las disculpas, permitió la nueva inoculación. Recordó sin merodear la trabajadora de salud.

«¡Ay, se me olvidó!»

Anteriormente se registró un hecho similar en Floridablanca, Santander, donde se le puso una jeringa vacía a una adulta mayor identificada como Celina Bautista de Alvarado de 82 años. Lo que provocó una ola de indignación en redes sociales y medios de comunicación.

Lo curioso del caso, es que según relató la nieta de Celina Bautista, la adulta mayor «se sienta y ella solamente espera. La enfermera se va, se retira bastante de nosotros para preparar la jeringa con la vacuna, con la dosis de la vacuna». Entonces sucede que al momento de inyectarla, la jeringa estaba vacía.

Posteriormente se retiran y van a salas de espera separadas. Allí, la joven comienza a ver su video, y se da cuenta que tenía razón, que efectivamente la jeringa estaba vacía.

«Me dirijo a una enfermera, le muestro el video y ella me dice que ya mismo se va a contactar con la jefe de enfermería. La jefe de enfermería llega 5 minutos después hacia donde yo estoy, llega con mi tía, la hija de mi nona, y nos dice que fue un error humano, que eso le pasa a cualquiera», comentó a medios colombianos.

Aunque la clínica emitió un comunicado argumentando que el hecho fue un error del personal, la familia insistió en que merecían explicación. «No era una bobada, no era cualquier cosa, era la vida de mi abuelita».

Más casos de jeringas vacías

Otro fue el caso de Emma Uribe de 92 años de edad. Mediante un video que se hizo viral, se dio a conocer que otra adulta mayor que acudió a aplicarse la vacuna contra el covid-19 en Medellín, debió ser inyectada dos veces, porque la primera vez la jeringa no tenía líquido, según denunció la familia.

Reseñan portales colombianos que de acuerdo al testimonio de Carolina Rojas, nieta de la señora, al ver el video, notaron que la jeringa estaba vacía y que la enfermera, cuando se percató de que la estaban filmando, tomó otra jeringa esta sí con líquido, y volvió a aplicar el fármaco.

Por esta razón la familia decidió alertar para evitar la repetición de este caso e instaron a garantizar una mayor vigilancia en estos procesos delicados.

El pasado martes 23 de marzo, en Barranquilla, la hija de Mauricio Zárate Ariza, de 77 años de edad, denunció que a su padre le aplicaron una vacuna vacía contra la covid-19. Ella se percató de dicha acción luego de grabar el momento de la supuesta inyección, tal y como ha ocurrido con los casos anteriores.

Tras el hecho, Zárate hija quien en su testimonio denunció y alertó un hermetismo en el proceso de preparación de la vacuna, se lo comunicó inmediatamente a la enfermera, quien reconoció el error y volvió a inmunizar al anciano con el antiviral, que en la segunda vez, sí tenía líquido.

Como todas las situaciones anteriores, similares a la de Mauricio Zárate, el personal y autoridades sanitarias asumieron el hecho como un «error humano», tal y como lo calificó la Secretaría Distrital de Salud de Barranquilla.


 

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