El fascismo y la traición a la patria | Por: Oscar Bravo

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Que importantes y significativos han sido los congresos ideológicos antifascistas que se han dado en Venezuela, precisamente cuando la ultraderecha internacional, con el nada disimulado apoyo del imperialismo estadounidense, sigue atacando económica y mediáticamente a nuestro sistema político-electoral, con una descarada e ilegal intromisión en asuntos que son de la exclusiva responsabilidad de la ciudadanía de la nación venezolana.

Estos congresos ideológicos – políticos lograron una buena participación de militantes del pensamiento izquierdista y progresista de todas partes del mundo, que mantienen una posición antifascista y siguen demostrando y reafirmando que el verdadero enemigo de la paz mundial es el fascismo internacional, en todas sus modalidades (ejemplos, la Franja de Gaza y El Líbano). Se caracterizan por la radical actitud política del odio, la intolerancia y el exterminio del “enemigo político”.

Lamentablemente en Venezuela nos encontramos con una ultraderecha apátrida que tiene como doctrina política a un sospechoso neofascismo, que no les importa para nada las consecuencias nefastas para la economía nacional de las ilegales medidas coercitivas unilaterales y los bloqueos de Estados Unidos y sus cómplices, que les permitan crear (a favor de la oposición) un ambiente generalizado de molestia y descontento en la población, con el fin de lograr un rechazo hacia el chavismo y se pueda generar las condiciones para una guerra civil.

En estos momentos, en la Asamblea Nacional se están dando unos interesantísimos debates para construir toda una normativa en contra del pensamiento fascista y las acciones políticas de la oposición más radicalmente antichavista, que mantiene una conducta de traición a la patria, la cual está tipificada en nuestro Código Penal, pero que debe complementarse para poder “juzgar en ausencia” que implique a toda una dirigencia política que vive en el extranjero exigiendo más sanciones en contra de Venezuela.

Eso me recuerda el nefasto comentario de un dirigente opositor, cuando dijo: “Si tomamos el poder, los estadios de beisbol y de futbol serán insuficientes para meter presos a los chavistas”.

 

OSCAR BRAVO

Politólogo


 

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