EE.UU. y los terremotos | Por: Alí Rojas Olaya
El 6 de febrero de 2023, un terremoto sacudió el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria. Muchos muertos y heridos son llorados por la humanidad. El 12 de enero de 2010, un terremoto devastó Haití dejando un saldo de más de 300 mil muertos. Estados Unidos colaboró con 100 millones de dólares en ayuda humanitaria para solventar los gastos de movilización militar: 10 mil soldados (los cascos azules), el portaaviones Carl Wilson, cargado de 19 helicópteros, el destructor Higgins, los buques de asalto anfibio Bataan, Fort McHenry y Carter Hall, el crucero Normandy y la fragata Underwood, ambos equipados con misiles dirigidos.
El 26 de marzo de 1812, Jueves Santo, un gran terremoto sacudió Venezuela provocando severos daños en las ciudades de Mérida, Caracas, La Guaira, San Felipe, Barquisimeto, Valencia y La Victoria. Todas ellas, leales a la Primera República. Se calcula que los muertos por el sismo pasaron de diez mil.
Nuestro gobierno pidió ayuda humanitaria a Estados Unidos. El Congreso la aprobó. El 14 de mayo de 1812, James Monroe da instrucciones precisas a Alexander Scott, el hombre encargado de materializar la ayuda: “será su obligación familiarizarse con el estado de la opinión pública en las provincias de Venezuela y en todas las provincias adyacentes, pertenecientes a España; con su competencia para tener un gobierno autónomo; con el estado de la situación política; con las relaciones de las provincias entre sí; con el espíritu que prevalece generalmente entre ellas en cuanto se refiere a la independencia; con su disposición para con los Estados Unidos; y qué especie de gobierno interno es posible que prevalezca”.
En julio salió hacia Venezuela el agente norteamericano con unos cuantos sacos de harina de trigo y el verdadero objetivo del viaje: espiar. El 16 de noviembre de 1812, Scott escribe a Monroe: “los venezolanos son tímidos, indolentes, ignorantes, supersticiosos e incapaces de empresa o de esfuerzo. Temo que no hayan llegado a ese punto de dignidad humana que faculta al hombre para el goce de un gobierno libre y racional. Faltan ciertos principios de honor, de virtud y de moralidad. No existe ese espíritu que anima a un pueblo insultado a romper sus cadenas y a vengarse de sus opresores”.
El honor, la virtud y la moralidad del pueblo en armas que combatió hasta derrotar al León de Castilla es el mismo que le dijo no a la ayuda humanitaria yanqui cuando el deslave de Vargas en 1999 y es el mismo que los derrotó en 2019 cuando intentaron introducir al país por el puente Las Tienditas contenedores llenos de material terrorista. Presidentes Recep Tayyip Erdogan y Bashar al-Asad, cuenten con la ayuda humanitaria de países hermanos. Nuestra solidaridad infinita para sus pueblos.
ALÍ ROJAS OLAYA.
@rojasolaya
EE.UU. y los terremotos | Por: Alí Rojas Olaya
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