Horas más tarde del atentado que asegura el gobierno de Iván Duque que sufrió el helicóptero donde el mandatario viajaba el viernes 25, autoridades y fuerzas políticas de ese país responsabilizaron a Venezuela, con el supuesto hallazgo de armamento identificado con marcas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Por ejemplo, María del Rosario Guerra, senadora por el Centro Democrático, partido de Álvaro Uribe Vélez, aseguró a través de un tuit que la Policía Nacional de Colombia supestamente halló dos fusiles de la FANB que tendrían relación con lo ocurrido a Duque.
La @PoliciaColombia halló dos fusiles: un AK-47 y un 7-62 con marcas de las Fuerzas Armadas de Venezuela, cinco proveedores y 20 vainillas que tendrían relación con el atentado contra el presidente @IvanDuque #OjoAlDato Recompensa de hasta $3.000 millones por información. pic.twitter.com/fTySvOt3Fs
— María del Rosario Guerra (@charoguerra) June 26, 2021
La afirmación de la legisladora se desprende de la declaración del director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas. Este dijo que en el barrio La Conquista, ubicado a 1,2 kilómetros del aeropuerto, fueron hallados dos fusiles que se sospecha habrían sido usados en el atentado.
«Son un AK-47 con número de registro que ya está siendo buscado por los peritos de la Policía Nacional y de la Fiscalía; y un fusil calibre 7-62 tipo FAL con marcas de las Fuerzas Armadas de Venezuela«, dijo Vargas.
¿Falso positivo para dañar a Venezuela en un momento cumbre?
A juicio del politólogo e investigador venezolano de Misión Verdad, William Serafino, es un forzado intento de involucramiento que ocurre «en paralelo a la declaración de EE.UU./Canadá/UE encaminada a relajar las sanciones y la aceptación internacional cada vez mayor de las elecciones del próximo 21 de noviembre».
Agrega Serafino que entonces «hay que ver el hecho en esa coordenada geopolítica, ya que tiene una marcada intención de descarrilar el clima de reinstitucionalización y diálogo que ha tejido el Gobierno venezolano para destrabar el bloqueo político-económico de las potencias agresoras. Buscan un atajo 2019″, añade en un hilo de dos mensajes publicado este sábado en su cuenta en Twitter.
Hay que ver el hecho en esa coordenada geopolítica, ya que tiene una marcada intención de descarrilar el clima de reinstitucionalización y diálogo que ha tejido el Gobierno venezolano para destrabar el bloqueo político-económico de las potencias agresoras. Buscan un atajo a 2019.
— William Serafino (@williamserafino) June 26, 2021
Peligrosa región
Otros analistas aseguran que posiblemente el «atentado» e jamás ocurrió y que, por ende, podría tratarse de un falso positivo para dañar a Venezuela y victimizar a un Presidente en el ojo del huracán por cómo ha manejado la situación del paro nacional que ya tiene más de dos meses. Otro aspecto a considerar es que donde se reporta el incidente es en la región del Catatumbo (Duque había ido a visitar Sardinata), de 10.089 kilómetros cuadrados, en su mayoría selváticos. Tiene además 11 municipios en los que operan varias bandas de paramilitares y narcotraficantes, según lo reconoce en una de sus publicaciones sobre el tema el medio Clarín.
Además en Cúcuta, capital regional, hay arraigada presencia de grupos criminales dedicados al narcotráfico, la extorsión y el contrabando que incluso desestabilizan a Venezuela.
También podría tratarse de fallas en la seguridad de Duque. Lo cierto es que el Ejecutivo colombiano no dio más detalles y ofreció una recompensa de casi 800 mil dólares para quien dé información.
Según asegura Duque, el helicóptero Sikorsky UH-60 Black Hawk de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) sufrió seis impactos de bala. Viajaba junto a sus ministros del Interior, Daniel Palacios, y de Defensa, Diego Molano. Además estaba el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano. Todos salieron ilesos.
