Cada 14 de enero en el estado Lara ocurre un acontecimiento multitudinario lleno de fe y esperanza, la procesión de la Divina Pastora, que va desde la iglesia de Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto.
La sagrada imagen de la Divina Pastora reposa en Santa Rosa desde hace 300 años y según el cronista Iván Brito López, a la virgen la llevaron a su actual templo ceremonial entre 1714 y 1724.
Dicen que la primera vez que la llevaron en procesión a la ciudad, no la llevó una multitud, sino un grupo reducido de personas que la trasladó desde Santa Rosa hasta la plaza Macario Yépez. A diferencia de los casi 3 millones de feligreses que participan en las celebraciones de la Divina Pastora en su camino a la Catedral de Barquisimeto actualmente. Más de 13 mil funcionarios de distintos cuerpos de seguridad se desplegarán en el estado Lara, para resguardo de propios y visitantes en esta oportunidad.
Como dato curioso de esta tradición larense, indica que la idea de llevarle serenata a la Divina Pastora la pensó Miguel Antonio Guerra, fundador de la banda musical de la Mavare, quien se dirigió hasta Santa Rosa a pie para amanecer y recitarle una serenata a la virgen en 1906, de acuerdo a la documentación de Silvio Uzcátegui.
El milagro
En 1855, cuando debido a una epidemia de cólera, muchas personas morían en la localidad, por lo que un sacerdote llamado Macario Yépez, padeciendo la enfermedad, decidió llevar en procesión a la imagen y rogó a la Divina Pastora que acabara con la aflicción, y ser el último en morir a causa de este mal.
El milagro concedido llegó ese mismo día cuando cesó la enfermedad, tal vez debido a la enorme fe del sacerdote. Por esta razón, cada 14 de enero miles de personas asisten a la peregrinación que abarca, aproximadamente, 75 kilómetros.
