El fiscal general anunció que su despacho está investigando la plataforma “Ya casi Venezuela” con la finalidad de establecer responsabilidades penales de quienes dan dinero para contratar mercenarios que invadan el país y asesinen a personas.
Sobre esta información del Ministerio Público me permito señalar que la entrega de sumas de dinero para que grupos de mercenarios invadan a Venezuela y cometan asesinatos con el fin de derrocar el gobierno, constituye una acción de la cual pudieran derivarse otros delitos, como traición a la Patria y conspiración; pero en particular, ese hecho punible cuyo tipo objetivo se refiere a la entrega de dinero por parte de venezolanos a grupos de mercenarios o asociaciones terroristas, o reciban de ellos sumas de dinero, o cualquier tipo de apoyo logístico que puedan emplearse en perjuicio de la República Bolivariana de Venezuela, sus instituciones y ciudadanos, es también un delito contra la Patria y no tiene nada que ver o vincularse con la legitimación de capitales.
El Código Penal tiene previsto la traición y otros delitos contra la Patria y contra los poderes nacionales. Es por ello que se castiga a los que se alcen públicamente contra el Gobierno legítimamente constituido o elegido. De igual forma se sanciona a los que conspiren o se alcen para cambiar violentamente la Constitución, como a cualquiera que ejecute algún acto que tenga por objeto hacer tomar las armas a la población contra los poderes públicos, u ofendiere o irrespetare al Presidente de la República o vilipendiare públicamente a la Asamblea Nacional o al Tribunal Supremo de Justicia, entre otras infracciones contra los poderes nacionales.
Pero aclaro que dar o donar dinero a grupos de mercenarios para invadir el país, cometer asesinatos y hacer caer el Gobierno, no es delito de legitimación de capitales, como se dice en una información seguramente afectada de un lapsus linguae. Este delito, también conocido como “lavado de dinero” no es otra cosa que dar apariencia de legalidad a capitales, bienes y haberes provenientes de actividades ilícitas.
Es un delito de delincuencia organizada. En cambio, entregar dinero para que mercenarios atenten contra el país, su Gobierno, sus instituciones y ciudadanos, es traición a la Patria u otro de los delitos contra ella que se cometen contra la independencia y la seguridad de la Nación. Ahí está la diferencia.
