El primer grupo de voluntarios que participan en las pruebas clínicas de la vacuna rusa contra el coronavirus salió de alta médica.
La investigación la desarrollan el Ministerio de Defensa de Rusia y el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. De acuerdo a estos organismos, la salud de los pacientes participantes en las pruebas es buena.
Con motivo de la alta médica, los investigadores informaron que las funciones vitales de los voluntarios se han mantenido dentro de los parámetros normales.
Adicionalmente señalaron que ninguno ha registrado fenómenos no deseados serios, complicaciones o reacciones. Para los investigadores, estos datos permiten decir con certeza que la vacuna es segura.
Este primer grupo que salió bien del hospital militar Burdenko de Moscú era parte del lote de 38 pacientes voluntarios a la prueba de la vacuna.
Esta novedad en torno al antídoto ruso contra el coronavirus se suma a la de la prueba exitosa del segundo componente del antídoto que se hizo este lunes.
El segundo grupo de voluntarios sale de alta el próximo 20 de julio de acuerdo a la programación de los ensayos.
Vacuna artificial
El pasado 12 de julio, el personal involucrado en el desarrollo de esta vacuna informó a RIA Novosti que este antídoto había sido creado de manera artificial “sin ningún elemento del coronavirus en su composición».
Vadim Tarasov, director del Instituto de Farmacia y Medicina Transnacional de la Universidad Estatal de Moscú; añadió que la vacuna tiene como principio “inducir inmunidad”.