¿Quién se acuerda de la selva del Darién ahora?, pues muchos y muchas, pero ahora esta zona ya no es noticia, pues frente al cierre de las fronteras estadounidenses para los venezolanos y venezolanas, el flujo hacia el norte por este tapón ha bajado significativamente y ya no es conveniente para las empresas y medios de comunicación informar sobre lo que allí ocurre, de tal manera que paulatinamente se está eclipsando el tema mediáticamente.
Ahora bien, ¿han dejado de circular personas por esta zona ubicada al norte de nuestra hermana Colombia, frontera con nuestra otra hermana Panamá?, pues la respuesta es no, sólo que quienes lo hacen no importan para ciertos intereses, y para muestra les presento los datos que el Ministro de Seguridad de Panamá expuso en días recientes. Declaró el funcionario que hasta el 21 de este mes, habían transitado por la zona 14.235 personas, de las cuales 6.459 son haitianos y haitianas, 3.031 son ecuatorianos y ecuatorianas, mientras que 562 brasileños, lo que representa el 71 % del total.
¿Dónde están los venezolanos y las venezolanas?. Pues retornando a su país, y una muestra ellos son los vuelos humanitarios que han devuelto de manera voluntaria más de 6 mil connacionales. El corredor de Centroamérica es eso, un corredor que sin destino pierde sentido.
¿Qué cambios han afectado el flujo de venezolanos y venezolanas al norte de Nuestra América?, nada más que ajustes en la política migratoria estadounidense, que ahora contempla la devolución forzada a de los venezolanos y las venezolanas que crucen ilegalmente, so pena de no poder acceder al mecanismo que permite la entrada controlada de hasta 30 personas de nacionalidad venezolana, por año. Lejos quedaron aquellos videos, que mostraba a la patrulla fronteriza recibiendo amablemente solo a quienes eran venezolanos o venezolanas, mientras que los de otros países eran devueltos sin reparo.
Nuestros hermanos y hermanas haitianos o ecuatorianos, no tributan a una política que busca descalificar un proceso político determinado, en este caso a la revolución bolivariana. Ellos no merecen la atención mediática, para llamar la atención de sus gobiernos, mientras que a nuestro gobierno se le mantiene las medidas coercitivas unilaterales.
JESÚS A. RONDÓN
ÚN.
