La revista científica The Lancet reveló que la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la Universidad de Oxford es capaz de entrenar al sistema inmune.
Entre las conclusiones de los primeros ensayos que está entre las fases I y II, los investigadores observaron una respuesta inmunológica más fuerte en los 10 participantes que recibieron 2 dosis de la vacuna, que podría marcar una estrategia para la vacunación. Asimismo, indican que no hay preocupaciones de seguridad.
La vacuna provoca que el cuerpo genere anticuerpos y glóbulos blancos que combaten la covid-19
La vacuna desarrollada por la universidad británica provocó una respuesta de las células T en los 14 días siguientes a la vacunación (glóbulos blancos que pueden atacar a las células infectadas con el virus del SARS-CoV-2), y una respuesta de los anticuerpos en los 28 días siguientes (los anticuerpos son capaces de neutralizar el virus para que no pueda infectar a las células cuando se contraiga inicialmente).
“Los datos de la fase I/II de nuestra vacuna contra el coronavirus muestran que la vacuna no provocó ninguna reacción inesperada y tuvo un perfil de seguridad similar al de las vacunas anteriores de este tipo”, aseguró Andrew Pollard, investigador jefe del Ensayo de Vacunas de Oxford.
La investigación de Oxford comenzó en enero de 2020 y el ensayo se inició en abril. Durante el ensayo de fase I/II, la vacuna ha sido evaluada en más de mil voluntarios adultos sanos con edades comprendidas entre los 18 y los 55 años en un ensayo controlado aleatorio
Farmacéutica aliada y financiamiento
La empresa biofarmacéutica sueco-británica AstraZeneca está trabajando para la fase siguiente, la fabricación a gran escala y la posible distribución de la vacuna; los planes para el desarrollo clínico y la producción de la vacuna de Oxford avanzan a nivel mundial.
Además, el proyecto se ha visto impulsado por una financiamiento gubernamental de 84 millones de libras para ayudar a acelerar el desarrollo de la vacuna.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que, pese a tratarse de “un resultado positivo”, es necesario ampliar la escala a fin de conocer si el hallazgo ofrece una protección completa.
