Coronadatos
La nueva «pataleta» de Trump con China
Fiel a su costumbre caprichosa, el “líder del mundo libre” vuelve a sus andanzas, arremetiendo, para variar, contra el gigante asiático. El presidente de Estados Unidos, comentó sobre el deterioro en los vínculos con China en relación con el coronavirus, diciendo que no está interesado en hablar con el presidente Xi Jinping en este momento y sugirió que podría romper los lazos con la segunda economía más grande del mundo.
En una entrevista con la cadena “ Fox Business Network” el jueves, Trump dijo que estaba muy decepcionado de que China no haya podido contener la enfermedad y que la pandemia haya eclipsado su acuerdo comercial de enero con Pekín, que anteriormente había acogido como un gran logro. “Pero yo sólo… ahora mismo no quiero hablar con él”, dijo Trump en una entrevista que fue grabada el miércoles.
A Trump se le preguntó sobre una propuesta de un senador republicano para negar visas de EE.UU. a estudiantes chinos que soliciten estudios en áreas relacionadas con la seguridad nacional, como la computación cuántica y la inteligencia artificial. “Hay muchas cosas que podríamos hacer. Podemos hacer cosas. Podríamos romper toda la relación”, respondió.
“Si hicieran eso, ¿qué pasaría? Ahorraría 500.000 millones de dólares”, dijo Trump, refiriéndose a las importaciones anuales estimadas de EE.UU. desde China, que a menudo llama “dinero perdido”. Ese comentario fue objeto de burla por parte de Hu Sijin, editor en jefe del influyente tabloide chino “Global Times”, quien citó los notorios comentarios de Trumpel mes pasado sobre cómo se podría curar el COVID-19.
“Este presidente una vez ofreció desinfectantes a los pacientes”, dijo Hu en Twitter. “Recuerden esto, y no se sorprenderán cuando diga que podría romper todas las relaciones con China. Todo lo que puedo decir es que está más allá de mi imaginación para un presidente normal”.
Las amenazas continúan
Bloquear a Venezuela parece ser la recurrente obsesión de la Casa Blanca. El suministro de gasolina es de importancia capital para la nación sudamericana. La incapacidad de producir los millones de litros necesarios, tan solo para el consumo interno, obedece, entre otras cosas, a la imposibilidad de obtener los precursores de gasolina (sustancias insustituibles en el proceso de refinación) dado que no se producen en Venezuela.
Desde abril, varios vuelos desde Teherán han suministrado materiales a Venezuela para reanudar la Unidad de Craqueo Catalítico de la refinería de Cardón, operada por la estatal PDVSA y con capacidad para procesar 310.000 barriles por día (bpd). El año pasado, Estados Unidos sancionó a PDVSA como parte de los esfuerzos de Washington por presionar la salida de Maduro del poder.
El Gobierno Bolivariano ha sorteado el percance apoyándose en la importación de gasolina proveniente de aliados estratégicos como Irán. El gigante petrolero persa, conjuntamente con Rusia, han suministrado periódicamente combustibles a Venezuela, que podría enfrentarse a un paradójico colapso energético, tomando en cuenta la peculiar posición de Venezuela, que encabeza la lista de países con mayores reservas probadas de crudo.
El buque «Clavel», de bandera iraní, pasó este miércoles el Canal de Suez, tras cargar combustible a fines de marzo en el puerto de “Bandar Abbas”, en Irán, según los datos recabados por el noticiario alemán. El embarque marca la más reciente señal de cooperación entre las dos naciones socias de la Opep, cuyas industrias petroleras están sujetas a sanciones por parte de Estados Unidos.
Es una predecible jugada de Washington intentar bloquear al “Clavel” y a otros tanqueros con rumbo a Suramérica. Para lograrlo se estarían valiendo del poder militar desplegado en la región por el Comando Sur. Una acción de esta naturaleza, violaría importantes acuerdos internacionales en materia comercial, suscritos por todos los países involucrados en esta nueva aventura.
Al menos, parece que al “mundo sensato” cada vez le queda menos lugar para dudar del ensañamiento brutal contra la patria de Bolívar.