El 16 de septiembre se conoció sobre el informe de un grupo de contacto que se conformó mediante una resolución ilegítima que el autodenominado Grupo de Lima impulsó en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Derechos Humanos. Dicho documento acusa, sin fundamentos ni pruebas a Venezuela de cometer violaciones de lesa humanidad, pero las autoridades refutan el instrumento y la realidad desmiente.
Asimismo, el desmontaje del informe, supuestamente elaborado de forma independiente, lo realizaron el fiscal general y el canciller de la República con pruebas contundentes.
En esa presentación a la prensa se mostró un vídeo inédito del político antichavista Juan Requesens, quien estuvo detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y desmiente las acusaciones, confesando que nunca fue maltratado.
Respeto a los DD.HH.
Además, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, exhibió el revelador vídeo donde el diputado detalla todos los beneficios que disfrutó en el recinto.
“Se me están suministrando las comidas que me traen mis familiares; así como también nos permiten hacer llamadas por la noche en el teléfono que hay para los detenidos”, contó Requesens.
Del mismo modo, se mostró todas las comodidades para leer, ejercitarse, comer, relacionarse, distraerse y compartir con la visita que disfrutó durante su detención.
“Y hemos obtenido condiciones muchos más humanas para todos los detenidos, para mí y para todos los detenidos”, acotó.
Mentiras pagadas
En esa misma rueda de prensa, se detalló que el informe es «un bodrio jurídico» que busca enlodar la realidad del respeto a la vida en Venezuela para justificar las agresiones.
Un total de 5 millones de dólares cobraron quienes realizaron el referido informe, según explicó el fiscal.
Del mismo modo, Tarek William Saab condenó que los redactores del informe no hayan venido al país sino que “a distancia, por telepatía, sin entrevistas con los familiares y las víctimas, sin hacer investigación emitieron un informe sesgado, cargado de mentiras que desprestigian a la ONU”.
