La conocida presentadora de televisión y promotora turística, Valentina Quintero, fue objeto de duros ataques. A la conductora del desaparecido programa Bitácora, prácticamente la fusilaron en la red social Twitter. Una masa enardecida de tuiteros antichavistas se volcó contra la comunicadora, a pesar de que siempre ha sido una declarada adversaria del chavismo.
La causa de este linchamiento digital se produjo luego que alguien pusiera a circular una carta de apoyo público al Comandante Fidel Castro, en la que aparece el nombre de Quintero como firmante. El documento data de 1989 y apareció publicado en los diarios El Nacional y 2001.
Lamentablemente Valentina Quintero es un influencer. Transmitió a Venezuela el mensaje equivocado al firmar el Manifiesto/Carta de Amor a un tirano genocida como Fidel Castro. Afianzó su error y su terrible mensaje al apoyar al asesino Chávez. Una influencer muy dañina.
— Kitty Lulú (@KrazyKatLOL) August 28, 2020
Aparte de Quintero la misiva en cuestión fue suscrita por otras 910 personalidades de diversos ámbitos de la sociedad caraqueña de entonces. Escritores, músicos, economistas, periodistas, caricaturistas, profesores universitarios, investigadores y escritores reconocidos, daban su respaldo al Comandante de la Revolución Cubana.
El pasado no perdona
Muchos de ellos se han mantenido firmes en sus posiciones como el caso del profesor e historiador, Vladimir Acosta y el escritor, Luis Britto García. Pero otros sí dieron un cambio drástico en sus percepciones, como el fallecido caricaturista, Pedro León Zapata, el comunicólogo, Marcelino Bisbal o la propia Quintero, entre muchos otros.
Eh eh eh, paramelo ahí, quita de esa lista a la lame culo de Fidel, Valentina Quintero. No se nos olvide que ella es una de "los abajo firmantes" que se arrassssstraron a jalarle bola al sátrapa ese en una carta pública, junto con la gran mayoría de la intelectualidad criolla!
— Carlos Caballero (@caferotjes) August 28, 2020
La sociedad venezolana de 1989, era muy crítica del sistema bipartidista adeco-copeyano. Por esos días, la denominada IV República estaba en sus estertores. Ser de izquierda, aunque era muy riesgoso, daba prestigio en ciertos círculos. Para muchos de los internautas y tuiteros de hoy en día, ese pasado no es muy conocido. Por eso la emprenden contra Quintero, sin piedad.
Sin embargo, como le ha ocurrido a muchas personalidades de ese tiempo, Quintero ha sufrido una transformación radical. Hoy en día reniega absolutamente de esos escarceos izquierdosos. Y se pliega por completo a los designios del sistema. Esa “mácula” en su pasado profesional y político se la han cobrado caro. Está por verse si este evento tendrá mayores consecuencias, o si por el contrario, la historia la absolverá.