Brasil, no conforme con el drama de más de 420 mil muertos por la pandemia, añadió a su rutina la masacre de una veintena de personas en un operativo de la policía en una favela de Río de Janeiro.
El episodio fue comentado por la expresidenta Dilma Rousseff como la expresión de un país bajo la mala gestión de un gobierno con mentalidad innoble que se justifica a sí mismo diciendo que los acribillados son delincuentes.
A chacina no Jacarezinho, durante a pandemia com já 420 mil mortes, mostra um País em completo desgoverno onde reina a ignóbil e distorcida mentalidade expressa na frase do general Mourão: “mas, são todos bandidos”.
— Dilma Rousseff (@dilmabr) May 8, 2021
Para la exmandataria, la frase del vicepresidente, el General Mourao: “pero todos son bandidos” revela su verdadera naturaleza de “exterminio a la población civil” como si tuviera la autorización de la ley brasileña para hacerlo.
Rousseff destacó que los responsables de la masacre de Jacarezinho son visibles “y deben ser sancionados para que la Justicia y el Ministerio Público no se manchen de sangre”.
El más sangriento
El operativo de la policía de Río de Janeiro en la favela carioca se convirtió en un escándalo en un país habituado a las muertes por la pandemia. Según la organización civil “Fogo Cruzado”, la acción de este jueves fue la segunda más sangrienta en la ciudad carioca.
La policía mató a unas 27 personas, y según todos serían parte de una organización criminal. El suceso ha sido tan escandaloso que incluso la ONU intervino solicitando una investigación independiente del caso.
Las Naciones Unidas habría recordado que la policía en Brasil tiene un historial de “uso desproporcionado e innecesario de la fuerza”.
?? El barrio de Jacarezinho en Río de Janeiro fue escenario este jueves de la «segunda mayor masacre de la historia de la ciudad», según la ONG Fogo Cruzado, un laboratorio de datos sobre la violencia armada.
? Via @brasildefato https://t.co/ScZq4taz7J
— Agencia Red Global (@argmediosok) May 8, 2021
Además del saldo mortal de la operación en medio de una zona residencial, la expresidenta Rousseff añadió más irregularidad en este episodio. La líder política mencionó en su twitter que lo que pasó en Jacarezinho “es una afrenta a la Corte Suprema, que prohibió acciones policiales en las favelas durante la pandemia”.
De acuerdo a los medios locales, el asalto policial fue ordenado por el gobernador de Río de Janeiro, un cruzado de la extrema derecha que se da la mano con Jair Bolsonaro.
De los 27 fallecidos, apenas uno sería policía y los demás civiles.