La Confederación de Industriales (Conindustria) destacó que el país registró, durante el tercer trimestre del año, un incremento del 38,5% en el uso de la capacidad instalada del sector manufacturero nacional.
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, afirmó que el sector industrial de Venezuela operó a un 38,5% de su capacidad instalada durante el tercer trimestre de este año, lo que representa un aumento de 13,6 puntos respecto al mismo periodo de 2021.
En 2021 la operatividad del sector industrial en el país se ubicó en un 24,9%, según la “Encuesta de Coyuntura Industrial” presentado este miércoles por Conindustria.
Los sectores químico y farmacéutico (41%), madera y papel (38%) y alimentos y bebidas (35%), mostraron un importante repunte en sus índices.
Capacidad utilizada de la manufactura se ubicó en 38.5%: “La industria venezolana requiere ser más competitiva”@LuigiPisella, presidente de Conindustria, presentó los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial del 3er Trimestre de 2022https://t.co/cVePAhqdmK pic.twitter.com/aqR5WcILyy
— Conindustria (@Conindustria) November 30, 2022
Asimismo, precisó que la operatividad también registra un incremento de 7,5 puntos respecto al segundo trimestre de este año, lapso en el que la industria operó al 31%.
El estudio reveló que el 65% de los 146 empresarios que respondieron la encuesta dijeron que su producción aumentó en el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2021.
Mientras que el 10% aseguró que se mantuvo igual y el 24% que disminuyó; pero no reveló qué reportó el 1 % restante.
Añadió que el 36% de los industriales dijo que realizó exportaciones, mientras que el restante 64% no.
Por otra parte, el estudio indicó que el 38% considera que la situación económica del país ha mejorado en el último año; y el 74% prevé que mejorará dentro de 12 meses.
Los empresarios alegaron en que los principales factores que siguen afectando la actividad industrial son la competencia de productos importados; los tributos fiscales o parafiscales, la falta de financiamiento, la baja demanda nacional y la precariedad de los servicios básicos (electricidad, agua, teléfono e internet).
Un 52% de los encuestados, indicó que los préstamos y líneas de crédito pudieran ser parte de las alternativas de crédito que podrían emplear para hacerse más eficientes y poder incrementar la producción.