Caso de Junior Ramírez: comprueba la xenofobia que sufren venezolanos en el exterior

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Quizá si no se hubiese viralizado, hubiese sido uno más de los incontables episodios de xenofobia que padecen los migrantes venezolanos en el extranjero. Pero como el vídeo recorrió las redes sociales y se hizo tendencia, ha generado una inmensa ola de indignación. Sin embargo, muchos de los que han colgado el material o lo han comentado son los mismos que promueven la migración e incoherentemente también impulsa el odio contra el gentilicio venezolano.

Junior es un joven de apenas 23 años que sobrevive en Perú trabajando en una empresa de envíos llamada Rappi.

Además es una clara demostración de los grandes desafíos que debe enfrentar un migrante en países como Perú, en plena crisis por el coronavirus.

Ramírez fue víctima de ataques, insultos y amenazas por parte del ciudadano peruano Guillermo Miranda.

El hecho ocurrió en el sector Miraflores, el más distinguido de Lima, cuando Miranda se quejó porque la bolsa que contenía su pedido estaba un poco rota, lo que causó el vendaval xenófobo contra el venezolano, que de forma inteligente, humilde y sabia supo responder con altura y evitar la confrontación.

Guevón, tengo rato esperado mi pedido. Me llega al pincho que me lo entregues roto. Yo no voy a recibir esta mierda rota”,  increpó Miranda.

Junior intentó calmar al cliente y le explicó los pasos a seguir para resarcir el inconveniente generado, que no era un hecho de gran magnitud.

Usted simplemente no lo reciba, voy a mandar a cancelar el pedido y no sé realmente que irá hacer la empresa, si le devolverá el dinero en cuestión de 15 o 20 días”, respondió el joven de forma serena.

Odio irracional

Las excusas y  explicación presentadas por Junior no lograron calmar al peruano sino que por el contrario generaron más violencia.

Eres un pobre imbécil, idiota. ¿Cómo vas a romper las guevadas ahí, guevón? Deberías tener una bolsa plástica”, ripostó Miranda.

No bastando con la actitud grosera, el agresor amenazó con golpear al joven y lo insultó por su nacionalidad.

Estoy harto de ustedes. Tengo ganas de pegarte, hijo de puta. ¿Me entiendes?”, amenazó Miranda mientras se acercaba al joven con intenciones de golpearle.

Descaro e indignación

Tan indignante como ese episodio de xenofobia, que no es ni el primero ni el último porque se repiten por miles a diario, es la doble moral de algunos opositores que han promovido y justificado la migración pero al mismo tiempo descalifican a los criollos en el exterior, responsabilizando de los problemas sociales en esas naciones.

Desde que Julio Borges como presidente de la Asamblea Nacional en 2017 calificó como plaga a la migración venezolana ha surgido el desprecio.

Son esos sectores que alientan con engaños y manipulaciones a los venezolanos a salir del país pero luego los maltratan en el extranjero.

Vuelta a la Patria

Además son los que dicen, sin pruebas ni estadísticas válidas, que millones se han ido, pero obvian la inmensa migración de retorno.

Del mismo modo, Venezuela es el país del mundo con más migrantes retornando en plena pandemia y muchos apoyados por el Plan Vuelta a la Patria, que ha traído a más de 21 mil venezolanos completamente gratis en vuelos de Conviasa.

Ese plan humanista es único a nivel global y ha permitido el rescata de personas que sufren maltratos, xenofobia, desatención y violencia.

 


 

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