Otros cómplices de la exdictadora Jeanine Áñez están tras las rejas, luego de su captura por parte de autoridades del estado Plurinacional, de Bolivia. Uno de ellos es Álvaro Coimbra, quien fungía como ministro de Justicia durante el gobierno de facto.
Así avanza la aplicación de medidas dictadas los los tribunales en torno al caso del golpe de Estado perpetrado contra el entonces presidente Evo Morales Ayma. Hasta ahora, hay procedimientos judiciales contra Jeanine Áñez junto a 5 exministros y 4 funcionarios militares.
Algunas versiones que circularon en redes sociales afirman que Coimbra se disponía a abandonar el país en el momento de su detención. Sin embargo, en un video que publicó el canal estatal Bolivia TV, el acusado sale acompañado por funcionarios policiales; de lo que parece ser su lugar de residencia.
#Último
Álvaro Coímbra, exministro de Justicia del gobierno de facto de Jeanine Áñez, es aprehendido en #Trinidad por el #CasoGolpeDeEstado.#Beni
Inf. Sergio Loza – BTV pic.twitter.com/lyayc0O7Rf— Bolivia tv Oficial (@Canal_BoliviaTV) March 12, 2021
Cuando ejerció como ministro de la dictadura en Bolivia, Coimbra colaboró con la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que admitió su participación en el derrocamiento de Evo Morales. También promovió una «cacería de brujas» contra los funcionarios afines al líder indígena.
Cuentas pendientes
También se cumplió la orden de captura contra Rodrigo Guzmán, exministro de Energía del gobierno de facto que presidió Jeanine Áñez. Al exfuncionario los trasladaron, junto a Álvaro Coimbra, desde el departamento de Beni hacia la Paz. Allí declararán en torno a los sucesos que implicó el golpe de Estado.
Entre las cuentas pendientes con la justicia que abordarán las autoridades judiciales está la participación de esos exministros y otras personas en la masacre de Senkata. Un procedimiento que ordenó la dictadura para reprimir protestas democráticas noviembre de 2019, con saldo de al menos 10 fallecidos y 31 heridos.
Tanto la dictadora Jeanine Áñez como sus exministros argumentan que fueron «secuestrados» y niegan haber participado en algún golpe de Estado contra el mandatario legítimo de Bolivia, Evo Morales.
El 10 de noviembre de 2019, el líder indígena boliviano, Evo Morales, entregó el poder tras largas jornadas de presión política y militar, además de persecución a militantes y funcionarios del Movimiento al Socialismo (MAS). De esa forma se consumó el golpe contra la democracia, que promovió la derecha en el Estado Plurinacional.
