La construcción de la nueva normalidad, ajustada a las necesidades y características del pueblo y la sociedad venezolana, debe ser una prioridad, a juicio del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello Rondón.
Al participar en un programa televisivo dedicado a abordar las capacidades, virtudes y valores humanos, el también presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, destacó que en tiempos de pandemia por el covid-19, «nada volverá a ser como era antes, pero tenemos que hacer y crear nuestra propia normalización».
Más allá de los esquemas y dinámicas que habrá que modificar para las actividades cotidianas, profundizó acerca de la necesidad de rescatar y consolidar aspectos éticos y humanos que determinan la convivencia y la calidad del modelo social en una nación y en el mundo, sobre todo en la actualidad cuando por presencia de la pandemia debe prevalecer la unidad.
Combatir los contravalores
«Si uno puede ayudar y no ayuda, no es buena persona», acotó Cabello al recordar su formación en el Furrial, su pueblo natal del municipio Maturín, estado Monagas, en el oriente venezolano.
Manifestó que, en la sociedad, “ante los valores vienen los contravalores de ‘aprovecharme de mi misma gente’. Es parte del individualismo, es parte de la cultura capitalista”.
Sus inicios
En su conversación con el sacerdote Numa Molina, quien conduce el programa de televisión «Entre Valores», en su edición número 2, Diosdado Cabello, expresó que precisamente los valores que le acompañan desde su infancia y juventud, lo llevaron a encontrarse con el camino e ideales del proyecto bolivariano.
Destacó que ser dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela «no es un privilegio, significa ser una persona que decidió entregar su tiempo y vida a un proyecto político».
Al reflexionar en torno a la distorsión de valores a través de las grandes corporaciones de la industria cultural, habló de cómo existe, a través del cine y la televisión, una maquinaria mediática ante la cual -según el ritmo de vida acelerado que impone la vida en el esquema capitalista- los padres muchas veces dejan sin protección ni orientación a sus hijos.
“Al niño quien lo aconseja es el televisor y en la televisión sabemos cómo utilizan las historias… Hollywood es una maquinaria de manipulación”, puntualizó Cabello.
