Bolivia podría iniciar acciones legales contra Luis Almagro: ¿Por qué?

Organization of American States (OAS) Secretary General Luis Almagro leaves after speaking at a news conference about a report on potential crimes against humanity in Venezuela on May 29, 2018, at OAS headquarters in Washington, DC. A panel of independent international experts has found "reasonable grounds" to refer Venezuela to the International Criminal Court for crimes against humanity, the OAS said Tuesday. / AFP PHOTO / Brendan Smialowski

En reacción a los señalamientos del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien ha manifestado abiertamente su desacuerdo ante el enjuiciamiento de los responsables del golpe de Estado en Bolivia (de 2019); el gobierno de este país anunció que va a evaluar acciones legales en su contra.

El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, declaró que están evaluando iniciar acciones legales en contra de Luis Almagro; tras sus afirmaciones en torno al supuesto fraude electoral de 2019.

En ese sentido, señaló que el Secretario General de la OEA es un «actor político» y que, si pudieran enjuiciarlo y traerlo Bolivia; para que rinda cuentas por la «gravedad de sus afirmaciones y de la irresponsabilidad de su informe» de las elecciones anuladas de 2019, lo harían.

Luis Almagro, por su parte, se pronunció en contra de la causa judicial que se adelanta en Bolivia, en seguimiento de los golpistas de noviembre de 2019. No obstante, sugiere que este proceso no es más que una persecución política; por lo que Almagro niega el golpe de Estado y, a su vez, reconoce a ese periodo de dictadura boliviana como un «gobierno interino».

Además, en un comunicado, dijo que no confía en la justicia boliviana. Almagro opinó que este poder está cooptado por el partido MAS y sugiere un «juicio imparcial»; que juzgue «las denuncias de eventuales crímenes de lesa humanidad».

En efecto, el expresidente Evo Morales rechazó públicamente la posición del Secretario General de la OEA; a través de su cuenta en Twitter escribió:

«Las declaraciones de Almagro son un nuevo atentado a la democracia: niegan la autoproclamación de Áñez; las masacres, las 1.500 detenciones ilegales, persecuciones y corrupción en pandemia, que es delito de lesa humanidad. No se puede ignorar la lucha del pueblo humilde».

Aunque Morales admitió no sorprenderse ante la complicidad de Luis Almagro con la exgobernante de facto Jeanine Áñez y varios de sus ministros, actualmente en detención preventiva; enfatizó que «Almagro nunca se pronunció por los 36 asesinatos, los más de 800 heridos; los 1.500 detenidos ilegalmente y el centenar de perseguidos».

De modo que Evo Morales reiteró su condenó la posición de la OEA, cómplice del golpe de Estado; y culpó a Almagro por crímenes de lesa humanidad.

Recordemos que la OEA, en octubre de 2019 rechazó la legitimidad de las elecciones que ratificaban a Evo Morales por un amplio margen de votación; lo cual desató una ola de represión y violencia.

Almagro también apoyó acciones de desestabilización, documentadas, al respaldar planes de golpes de Estado contra el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros; así como de la entonces presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

«Inmoral absoluto»

El canciller de la República Argentina, Felipe Solá, en visita oficial que realizó al Estado Plurinacional de Bolivia, catalogó a Luis Almagro como un «inmoral absoluto»; de hecho, ratificó la evidente responsabilidad del Secretario General de la OEA en la promoción de golpes de Estado, como lo hizo en Bolivia.

«Alberto Fernández (Presidente argentino), tomó el teléfono y llamó todas las veces que era necesario hasta conseguir el visto bueno del presidente López Obrador; para que se enviara un avión que buscara a Evo Morales, Álvaro García Linera y otros que corrían peligro de muerte», narró el canciller.

Almagro también registra en su prontuario acciones de desestabilización públicas, notorias y documentadas al apoyar planes de golpes de Estado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros y la entonces presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

 

 


 

Marianny Torres: