Un país criminalmente bloqueado durante 6 años, con serios problemas de caja, por la drástica caída del ingreso petrolero, la hiperinflación inducida y la merma de las reservas internacionales, consigue sin embargo algunas hendijas para la reactivación del comercio, así como la búsqueda de algunos equilibrios internos. El popularmente denominado Black Friday, que comenzó el pasado viernes 20 de noviembre y se extenderá hasta mañana domingo, es una muestra clara de ello.
Las colas de usuarios agolpadas a las puertas de centros comerciales como el Sambil o de grandes almacenes como Daka, en el marco de la semana de flexibilización, llamaron la atención en las redes sociales. Muchas personas aprovechan las rebajas, para comprar electrodomésticos, ropa y otros artículos, dadas las atractivas rebajas.
«Black Friday» permitió masiva liquidación de inventarios acumulados con descuentos de más de 70% https://t.co/VMCED6zPSh
— Banca y Negocios (@bancaynegocios) November 21, 2020
Más platica en la calle
En vísperas de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre y de la temporada decembrina, es normal que haya un repunte de la cantidad de circulante en la calle, sea en bolívares o divisas, incluso en una nación bajo asedio como Venezuela. Ello es producto del pago de aguinaldos y otras bonificaciones. Así como el incremento del gasto público, dada la coyuntura electoral. Además, hay que sumar a todas estas variables, el envío de remesas de venezolanos en el exterior, que este año según analistas se estima en una cifra cercana a los 4 mil millones dólares.
No entiendo como Daka tiene colas kilometricas para entrar, y las personas salen mínimo con un TV y un A/A… Siento que vivo en el país de las maravillas, un día lloran por "no tener que comer" y al otro se llenan las tiendas con el Black Friday.
— ?️ (@OriannyGuaita) November 21, 2020
No obstante, la tarea de recuperación económica estructural sigue siendo un objetivo primordial del gobierno bolivariano. A este desafío debe sumarse la nueva Asamblea Nacional renovada, mediante el voto democrático. El reto de la sociedad local debe ser superar el criminal bloqueo, a la par que se logra echar las bases de un sistema productivo, diversificado y menos dependiente de las exportaciones de crudo.
El daño provocado por la brutal política de bloqueo norteamericano, ha ocasionado enormes pérdidas económicas. Se estiman por el orden de los 150 mil millones de dólares. Sin embargo, el gobierno y la población han buscado las maneras de «reinventarse», para superar las adversidades. A pesar de la crueldad desplegada por ciertos actores políticos y económicos, el país no se detiene. La patria sigue adelante.