La campaña presidencial de Estados Unidos, que se desarrolla en medio de la peor crisis económica y sanitaria que ha tenido el país norteamericano en su historia reciente, continúa siendo escenario para ataques y contraataques entre candidatos.
Este domingo, el ex vicepresidente y candidato demócrata Joe Biden, cargó sus armas contra el presidente Trump porque este decidió pasar parte de su fin de semana de Memorial Day tuiteando y jugando al golf, mientras el número de muertos en Estados Unidos por el covid-19 se acerca a 100 mil.
Biden en un tuit dijo que la presidencia requería más que “tuitear desde su carrito de golf”, en referencia a la decisión de Trump de pasar el fin de semana en su club de golf privado en Virginia.
“La presidencia es mucho más que tuitear desde tu carrito de golf. Requiere asumir la responsabilidad final de las decisiones más importantes del mundo. Donald Trump simplemente no estaba preparado para eso. Te prometo que yo lo estaré”, escribió.
Trump se defiende e incrimina a Obama
En respuesta a Biden, en la mañana de este lunes, Trump usó la red social para quejarse. Señaló que los principales medios de comunicación cubrieron su viaje al club de golf de Virginia este fin de semana, como si fuera un “pecado mortal”, ignorando lo que según él son los defectos de su oponente: “La pobre ética de trabajo de Sleepy Joe, o todo el tiempo que Obama pasó en el campo de golf.”
“Están enfermos de odio y deshonestidad. ¡Están realmente trastornados! No mencionan la mala ética de trabajo de Sleepy Joe, o todo el tiempo que Obama pasó en el campo de golf, a menudo volando a Hawai en un gran 747 totalmente cargado, para jugar”.
“También jugó momentos después del brutal asesinato por parte de ISIS de un joven maravilloso. Totalmente inapropiado, y fui yo quien destrozó el 100% del califato de ISIS.
Mientras esta contienda ocurre por redes sociales, en el mundo real, millones de ciudadanos estadounidenses han quedado sin empleo y no cuentan con los insumos mínimos para protegerse del virus que sigue cobrando vidas en una sociedad dividida, entre los que piden seguir “y que muera el más débil” o esperar ante un desolador panorama plagado de fosas comunes.