Con un rechazo categórico respondió Venezuela el anuncio de la administración estadounidense de Joe Biden, al renovar el decreto que califica al país suramericano como «una amenaza inusual y extraordinaria».
Sobre la medida, dictada en el año 2015 por el entonces mandatario Barack Obama, el gobierno del presidente Nicolás Maduro se pronunció mediante un comunicado. El texto emitido por la cancillería venezolana, lo difundió en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
Se trata de la ordene ejecutiva tras la cual la Casa Blanca inició la escalada de sanciones ilegales contra la nación bolivariana. Estas agresiones se recrudecieron durante el período encabezado por Donald Trump.
#COMUNICADO | Venezuela rechaza categóricamente la renovación del decreto ilegal bajo el cual el gobierno de los EEUU aplica medidas coercitivas unilaterales como parte de su política de agresiones crueles y sistemáticas en contra del pueblo venezolano. pic.twitter.com/62ne7kX1FA
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) March 3, 2021
Con esta acción, Biden extendió por 12 meses, la medida que impuso Barack Obama hace 6 años; en la cual declara a Venezuela una «amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Venezuela: patria soberana
Para el gobierno venezolano, es lamentable que con la extensión del decreto de Obama, la administración Biden se aleje de la diplomacia y reitere el modelo de agresión del gobierno de Donald Trump. Recordó que esas acciones causan grandes daños al pueblo de Venezuela y ponen en riesgo áreas vitales como alimentación, salud y otros derechos humanos.
El comunicado con el que respondió Venezuela expresa que Estados Unidos «ignora el claro llamado hecho por la Relatora Especial de Naciones Unidas; sobre el Impacto Negativo de las Medidas Coercitivas Unilaterales en el Disfrute de los Derechos Humanos«. Recordó que la vocera de la ONU instó a levantar de manera inequívoca estas medidas arbitrarias que no se ajustan al derecho internacional.
«El pueblo venezolano es libre e irrevocablemente independiente, no representa ni representará jamás una amenaza para los Estados Unidos, ni para ningún país del mundo, y continuará forjando su destino, a pesar de las agresiones e injerencias de las administraciones estadounidenses», expresa el comunicado emitido por la cancillería venezolana.