La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, solicitó que se levanten las «sanciones» económicas contra Venezuela. Esto para posibilitar la adquisición de medicamentos y alimentos durante la pandemia de covid-19.
Sin embargo, no es la primera vez que la alta funcionaria mantiene una posición ambigua con respecto al país. Cabe recordar que fue de la oficina que preside, de donde se emitió un informe amañado, calificando al gobierno venezolano como violador de Derechos Humanos. Por eso cabe la pregunta: Bachelet ¿De verdad recapacitó?
Contradicciones a la vista
Ese documento le vino como anillo al dedo al guaidosismo, precisamente para seguir arreciando el lobby de «presión internacional«, en favor de más «sanciones» contra el país. Todo justo en medio de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia. Mayor contradicción, para un ente que dice abogar por los Derechos Humanos en el mundo, imposible.
No obstante, Bachelet ahora ha declarado que debe levantarse el bloqueo. “Quisiera reiterar mi llamado a levantar las sanciones económicas para facilitar la asignación de recursos durante la pandemia”, manifestó, en su actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, en el marco del 45° Período Ordinario de Sesiones del Consejo de DDHH de la ONU.
También se mostró contraria a recrudecer el esquema de sanciones contra el país incluyendo la importación de otros combustibles. En tal sentido, advirtió que “la imposición de sanciones adicionales a las exportaciones de diésel”, podría hacer más complicada la escasez de gasolina y obstaculizar aún más la distribución de bienes esenciales.
¿Una sola cara?
También reconoció como único interlocutor válido al gobierno constitucional del presidente, Nicolás Maduro. Por ello, la Alta Comisionada refirió los avances de su Oficina en la cooperación técnica con el gobierno venezolano. Todo reseñado en el Memorando de Entendimiento del pasado 20 de septiembre de 2019.
Asimismo, resaltó la adopción reciente de medidas que valoró como positivas. Al respecto resaltó que el Ejecutivo nacional aprobó un indulto a 110 actores políticos de oposición. También refirió la implementación de protocolos de bioseguridad relativos a la pandemia de covid-19 en los centros de detención, al igual que los esfuerzos en la atención a los venezolanos que regresan al país.
No obstante, debido a sus recurrentes ambigüedades, dirigentes del alto gobierno venezolano, como el dirigente del Psuv y exministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, han manifestado sus reservas en relación con Bachelet. Dudan si recapacitó o no.
Tiene alguna utilidad que denuncie la intromisión de las “manos peludas” que pululan en su oficina, siempre dispuestas a mentir sobre Venezuela, su pueblo y su democracia?
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) September 25, 2020
Más allá de la catadura moral de Bachelet, la realidad es que el organismo que representa, de una u otra manera está supeditado a los designios de Washington. Y también es obvio que desde la Casa Blanca para nada ven con buenos ojos la realización de elecciones parlamentarias el próximo 06 de diciembre de 2020.
Por ello cabe nuevamente la pregunta sobre Bachelet: ¿De verdad recapacitó?