La final de la Copa de Palestina se vio ensombrecida por un episodio triste que puso en peligro la integridad física de los jugadores y aficionados que se encontraban en el Estadio Internacional Faisal Al-Husseini en Al-Ram, Cisjordania.
Las fuerzas israelíes irrumpieron en el estadio y lanzaron gases lacrimógenos. Situación que provocó una suspensión temporal del partido de fútbol entre los equipos Jabal Al-Mukaber y Balata.
El incidente fue descrito como aterrador por algunos de los presentes, muchos se tiraron al suelo para encontrar un poco de aire que poder respirar. La situación se tornó más tensa debido a que muchos de los aficionados presentes eran jóvenes y niños que disfrutaban de un partido de fútbol.
Después de la suspensión temporal del partido final de la Copa Palestina, el encuentro se reanudó, pero se podían escuchar explosiones de fondo durante y después del partido. Finalmente, el equipo Jabal Al-Mukaber ganó por 1-0 al Balata en un partido que quedó manchado por este episodio violento.
El incidente pone de manifiesto la necesidad de garantizar la seguridad de los deportistas y aficionados en todo momento. Que de igual forma, que se respete el derecho de todas las personas a participar en eventos deportivos y culturales sin temor a la violencia.