Ante la avalancha de publicaciones, declaraciones y pruebas sobre la participación de más de 20 colombianos en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el ministro de Defensa, Diego Molano admitió que en efecto los implicado son paisanos suyos, pero trató de marcar distancia con respecto a ellos.
En una declaración difundida en medios y redes sociales, Molano dijo que la Interpol solicitó formalmente datos al gobierno colombiano; en torno a los sujetos capturados e identificados en territorio haitiano.
“Inicialmente la información señala que son ciudadanos colombianos, miembros retirados del Ejército Nacional“, declaró el ministro de Defensa de la República de Colombia. Añadió que la policía y el ejército tienen instrucciones para colaborar en la investigación a fin de que se esclarezca el caso.
De acuerdo con la información que suministraron públicamente las autoridades policiales de Haití; del grupo aproximado de 32 mercenarios que participaron en la operación terrorista, 26 son colombianos. De ellos, capturaron inicialmente a 15 de ellos, mientras que otros 3 resultados abatidos y 8 escaparon.
sa
Sicarios colombianos
En la comparecencia del ministro de Defensa, Diego Molano, estuvo presente también Jorge Vargas, director de la Policía Nacional de Colombia. Allí expresó que, en efecto, de los seis ciudadanos sobre los cuales la Interpol pidió información; habría sido abatidos en Haití los 2 que perpetraron directamente el magnicidio contra Jovenel Moïse.
Asimismo, el funcionario añadió que se trata de 2 suboficiales retirados del Ejército de la República de Colombia, mientras que los otros cuatro habían sido soldados de la misma institución militar.
Mientras se conocen más detalles nuevos en torno al caso de Haití, surgen más reflexiones sobre la similitud con los objetivos de la fallida Operación Gedeón en Venezuela, en mayo de 2020. En ese caso, la Fiscalía de Colombia admitió que la organización de ese plan terrorista se realizó en Bogotá.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos también ha negado cualquier relación con el hecho, luego de que se hizo público que en el momento del asalto a la residencia de Jovenel Moise; los mercenarios portaban chalecos que les identificaban como funcionarios de la DEA (la agencia antidrogas norteamericana).
