La preocupación se apodera de la oposición venezolana, ante el debilitamiento del pretendido «gobierno interino» del exdiputado Juan Guaidó, según lo expresó el prófugo de la justicia venezolana, Leopoldo López en declaraciones emitidas a medios de comunicación.
Sobre la posibilidad de que la figura de Guaidó, a quien la oposición y gobiernos de derecha asumen como supuesto «presidente encargado» de Venezuela; López aseveró que el hecho implica consecuencias tremendas para sus planes. Por ello, se refiere directamente a la posesión de recursos del estado que se mantienen bajo secuestro en otros países.
«Por ejemplo, le daría a Maduro acceso inmediato a activos de la nación, acceso a los fondos que están en el FMI. Fondos que están en cuestas congeladas, fondos que están en litigios como es el caso del oro de Inglaterra. Podría tener acceso a casi 10 mil millones de dólares«, expresó el dirigente de Voluntad Popular.
En ese sentido, la derecha se acerca al fin del período que ellos mismos se atribuyeron; luego de que la victoria del chavismo terminó con 5 años de control oposicionista en la Asamblea Nacional que había sido electa en 2015. El estatuto que prorroga la vigencia del parlamento presuntamente presidido por Guaidó, estableció como fecha tope el 5 de enero de 2022.
Mientras no existan elecciones presidenciales libres, justas y verificables, como indica el Art. 233 de la constitución, @jguaido sigue siendo el representante legítimo de la constitucionalidad y su ausencia tendría graves consecuencias para #Venezuela.https://t.co/LgDdJLOBLN pic.twitter.com/MOlHklbBsT
— Leopoldo López (@leopoldolopez) October 12, 2021
Fracaso inminente
Desde que el exdiputado Juan Guaidó se autojuramentó el 23 de enero de 2019, surgió el debate político y jurídico acerca de esa pretensión de instalar un gobierno de facto, con el pretexto de tener cimientos en la Asamblea Nacional que funcionó entre 2015 y 2020, la cual prácticamente ya estaba extinta para el momento de la autoproclamación.
Hoy en día, insisten en prolongar una supuesta vigencia de aquel Parlamento, para justificar la permanencia de Guaidó en un esquema de reconocimiento y apoyo por parte de grupos políticos internacionales; como el gobierno de Estados Unidos, algunos europeos y los integrantes del denominado Grupo de Lima.
Por otra parte, las críticas en cuanto al fracaso de lo que la derecha nacional denomina «el interinato», crecen y se profundizan cada vez más, al punto de alcanzar, inclusive, a voceros políticos que antes eran aliados aparentemente incondicionales del exdiputado Juan Guaidó.