El alemán es un pueblo pragmático, con un olfato político lo suficientemente desarrollado como para identificar cuando está frente a un mamotreto impresentable. Por eso las autoridades de la diplomacia teutona han aprovechado la oportunidad de oro que se abrió con las decisiones de la Unión Europea (UE). Y ahora el país de las salchichas y el Volkswagen le dice un rotundo: ¡Auf Wiedersehen! al ex diputado, Juan Guaidó. Lo que en perfecto criollo se puede traducir como: ¡Chao pescao, bacalao!
Sí, en la jornada de hoy la prensa nacional e internacional, se hizo eco de las declaraciones del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Christofer Burger. El alto funcionario anunció que el Gobierno alemán, encabezado por la canciller federal, Ángela Merkel, asume la recomendación del Consejo de Estado de la UE. De esta forma, retiran formalmente el reconocimiento como “presidente interino” a Juan Guaidó.
De este modo Alemania sigue los pasos de la UE y también de la República Dominicana. Analistas consideran que estos pronunciamientos generarán una reacción en cadena. Ello terminará haciendo de Guaidó, lo que nunca ha dejado de ser: un cascarón vacío, para un mandato imaginario.
Este miércoles el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Christofer Burger, anunció que el Gobierno alemán asumía la recomendación del Consejo de Estado de la UE y retiraba el reconocimiento como “presidente interino” a Juan Guaidó. #28Ene pic.twitter.com/46oSUyfwjm
— Globovisión (@globovision) January 28, 2021
Corrupción orgiástica
Asimismo, a medida que avanzan los días y conforme la renovada Asamblea Nacional avanza en las investigaciones han comenzado a salir pruebas cada vez más contundentes de la corrupción orgiástica organizada por Guaidó. Así como la conformación de una verdadera banda delictiva internacional, que se dedicó a saquear los fondos de la República de una manera descarada y sin parangón en la historia contemporánea del país.
La estocada final para Guaidó en este campo la representa la decisión que finalmente adopte el nuevo gobierno de los Estados Unidos. Si bien la administración del nuevo mandatario estadounidense, Joe Biden , difícilmente cese los ataques contra el país. Es poco probable que siga dándole estatus de «interino» a un Frankenstein político heredado de su nefasto predecesor, Donald Trump.
Por lo pronto Alemania le dice un fuerte y claro: ¡Auf Wiedersehen! a un exdiputado que se arrogaba ilegalmente la facultad de presidente interino con base a una Asamblea en desacato que ya feneció. Y a una cantinflérica autoproclamación.