La reciente cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), realizada en Caracas, avivó el debate sobre la necesidad de la integración en tiempos de avance de la derecha en la región.
En este sentido, vale recordar que la creación de esta instancia en el año 2004, representó un acto de rebelión contra imperialismo norteamericano, quienes desde 1994 hasta 2005 planificaron la reducción gradual de las barreras arancelarias en 34 países del continente para favorecer las exportaciones estadounidenses, con la propuesta de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
ALCA-RAJO
La cumbre de las Américas de 2005, celebrada en Argentina, promovida como el punto de partida del ALCA, terminó convirtiéndose en su tumba luego del rechazo contundente de Venezuela, Argentina, Brasil y Uruguay, que le arrebató a EE.UU. la exclusividad de un mercado de más de 500 millones de consumidores.
El grito “AL CARAJO” del comandante Hugo Chávez frente a una multitud en Mar de Plata, hacia un llamado a la unidad latinoamericana contra la reinstauración del Consenso de Washington, y a la Doctrina Monroe, condensada en la frase “América para los americanos”.
A partir de este momento, la idea abanderada por Cuba y Venezuela se extendía por el sur del continente y el Caribe, gracias a la llegada al poder de gobiernos de izquierda o de corte progresista, bajo 4 premisas de arranque:
Horizontes ALBA 2030
Dos décadas después con nuevos liderazgos en la izquierda y en una nueva etapa de avance de la derecha regional, encabezada por Argentina, Venezuela vuelve a ser protagonista. La cumbre de Caracas 2024 marcó nuevos horizontes de cara al 2030:
1. en lo Económico: Haber completado para el año 2030 un relacionamiento comercial dinámico, complementario y justo, entre los países miembros del ALBA.
2. en lo Social: Haber alcanzado para el año 2030 un nivel relevante de seguridad y soberanía alimentaria, acompañado del fortalecimiento y expansión de los servicios de salud universales y/o accesibles, así como de la garantía de cobertura educativa universal, de calidad y con pertinencia, y de una mayor dinámica en la construcción de viviendas e infraestructura social e infraestructura.
3. en lo Político: Haber instituido para el año 2030 al ALBA en un referente internacional de autoridad moral y credibilidad con respecto a sus posiciones políticas conjuntas, basadas en la defensa del Derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, como un gran bloque de opinión y acción concreta para avanzar hacia los caminos de paz, la seguridad, el desarrollo compartido.
4. en lo Cultural: Haber alcanzado para el año 2030 un nivel superior de identificación entre los países del ALBA, que permita posicionar a la cultura como pilar fundamental para avanzar en la unión de nuestros pueblos y en el conocimiento de los países del bloque, profundizando en valores compartidos con una fuerte conciencia anti colonial.
5. en lo Comunicacional: Haber consolidado una red de comunicación eficiente que permita difundir la verdad de nuestros países, y que se posicione como una herramienta para desmontar matrices de opiniones falsas que pretendan afectar la soberanía e independencia de nuestros países.
La ALBA se reacomoda y vuelve a desafiar al imperialismo, en un contexto geopolítico de debilidad.
