La Organización del Atlántico Norte (OTAN) a lo largo de los años se ha convertido en el aliado estratégico de Estados Unidos, para cualquier acción militar que ocasione la invasión de un país.
En un inicio creado para la “protección” de los países miembros (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, EE.UU., Italia, Países Bajos, Noruega, Portugal, Luxemburgo y Reino Unido, al pasar del tiempo ha sido el aliado militar de los Gobiernos estadounidenses.
Sin embargo, su función principal desde 1949 ha sido intervenciones militares para provocar cambios de Gobiernos y desestabilizar naciones.
Para analistas, la OTAN es utilizada por EE.UU. para amenazar a Rusia, China y el Medio Oriente, incluso para América Latina.
¿Podría afectar a Venezuela?
EE.UU. mantiene intereses claros en Venezuela, un derrocamiento de Gobierno para alcanzar sus intereses. Sin embargo, hasta los momentos no se le ha hecho tan fácil.
Hechos hasta ahora, sanciones y las múltiples amenazas de una invasión militar, que quizás ha ido preparando con aliados en el continente, entre ellos, Colombia y Brasil.
Bajo la presidencia de Juan Manuel Santos en Colombia, se firmó un acuerdo de cooperación para convertirse en miembro asociado.
EE.UU. posee siete bases militares en Colombia, las cuales la OTAN podría hacer uso, lo que significa una amenaza para los países vecinos, en especial Venezuela.
Por su parte, Brasil quiere establecer relaciones con la Alianza, así lo hizo saber el presidente Jair Bolsonaro, quien el pasado 21 de marzo,anunció que Donald Trump prevé cambiar los estatutos de la organización.
Rusia: El enemigo
La OTAN y Rusia han tenido una relación interferida, tras las constantes amenazas militares que se han hecho cerca de su territorio, las cuales son consideradas como violaciones a su soberanía.
De hecho el trabajo entre ambos se ha detenido en 3 oportunidades, en 2008-2014 y 2019, primero por no permitir a Georgia realizar una operación militar en Osetia del Sur, luego por la situación ucraniana y la reincorporación de Crimea a Rusia, y ahora por el aumento de bases militares y el envío de tropas cerca de la región euroasiática.
Otra de las razones por las que se puede vincular el recelo de la OTAN con Rusia y China, es el incremento de las relaciones bilaterales que han tenido ambas naciones con países de América Latina.
Entre ellos, proyectos en Nicaragua y Cuba, los cuales son de interés para Estados Unidos.
¿Qué consecuencias ha dejado la OTAN?
Sin duda, el Organismo ha tenido un objetivo claro y que en la mayoría de los casos ha logrado, pero se han sacrificado cientos de vidas de civiles para lograrlo, lo cual no ha importado mucho.
- Kosovo 1999: Bajo la operación «Operación Allied Force» que iba contra la Yugoslavia de Slobodan Milosevic, la OTAN hizo una intervención militar, que incluía bombardeos en Kosovo, Serbia y Montenegro, que dejó más de 1.500 civiles asesinados.
- Afganistán 2001: Para garantizar el abastecimiento energético de EE.UU., la OTAN invadió bajo el pretexto de capturar a Osama Bin Laden (por el ataque al World Trade Center), una operación que duró hasta 2014 y dejó más de 31 mil civiles muertos, y que continúa en la actualidad.
- Irak 2003: Al ser acusada de tener armas de destrucción masiva, EE.UU. actuó sin orden de la ONU y bombardeó Bagdad, sin embargo, el objetivo claro era tomar control de las zonas petroleras y asegurar el abastecimiento energético de EE.UU. y dejar más de 460.000 iraquíes asesinados.
- Libia 2011: La ONU autorizó a la OTAN a tomar las medidas necesarias en Libia para proteger a los civiles, sin embargo, fue lo que menos se hizo, dado que los ataques militares dejaron 72 civiles muertos solo entre marzo y octubre de 2011, cifra que después fue aumentando con los demás bombardeos, y lo único que lograron fue el derrocamiento del Gobierno de Muamar el Gadafi.
Con el pasar de los años, la OTAN ha sido el aliado estratégico y la mano derecha de EE.UU. para cualquier acción de guerra, que antes solo se enfocaba en Europa, pero ahora la amenaza llega hasta América Latina.