“Nadie tiene idea de las miles de noches que pasé sin dormir esperando este momento”, fueron las primera palabras del argentino Carlos Alberto Solsona, padre la nieta numero 129 encontrada por las abuelas de Plaza de Mayo, que suman más de 40 años lucha por recuperar la identidad robada a unos 500 niños, que nacieron en las mazmorras militares durante el terrorismo de Estado de los años setenta en Argentina.
Solsona: «Yo tengo 70 años y empecé a buscarla cuando era un treintañero. Esto nos hizo vivir con una mochila pesada, pesa pero nunca abandonamos la esperanza. Hemos recorrido no sé cuántos barrios de Buenos Aires, donde había una mínima pista íbamos a buscarla»
La nieta número 129, es la hija de Carlos Alberto Solsona y Norma Síntora, quien nació durante el cautiverio de su madre, Norma, secuestrada en 1977, en Moreno, cuando estaba embarazada de 8 meses. Se trata de una mujer de 42 años, cuyo nombre no ha sido revelado hasta el momento, residenciada en España, cuya acta de nacimiento de llamo la atención de la organizacíon «Abuelas de Plaza de Mayo», que iniciaron las acciones correspondientes para su identificación y tras que tras años de acercamiento y negativas, accedió a realizar una prueba de ADN.
Se prepara ahora el encuentro difícil y grandioso entre una mujer, su padre y su hermano, para reconstruir una historia robada por la canalla.
