El presidente venezolano, Nicolás Maduro ha manifestado su preocupación por la situación del coronavirus en Colombia y Brasil, lo que considera una amenaza para Venezuela ya que el control de la pandemia en el país no será total hasta tanto se controle esta pandemia en ambos países vecinos.
Brasil
En este país, el covid-19 ha cobrado más de 4.600 vidas, y suma ya 67.446 casos de contagio. La situación en Manaos, frontera sur de Venezuela es catastrófica, comentó el mandatario. El gobierno de Brasil ha comenzado la construcción de fosas comunes por el colapso de los cementerios. El sistema de salud pública en la población de Manaos es uno de los más deficientes del país.
“Necesitamos inmediatamente 2.000 urnas (…) la matemática no cuadra teniendo cerca de 1.000 ataúdes en estoque y más de cien funerales por día”, señaló Lourival Panhozzi, presidente de la Asociación Brasileña de Empresas y Directores del Sector Funerario de Brasil (Abredif).
Colombia
Hasta la fecha, las autoridades reportan 5.597 casos de contagiados por coronavirus y 253 fallecidos. La frontera más grande de Venezuela se extiende con este país vecino. Las autoridades de Colombia se niegan, de manera permanente, a coordinar con el gobierno de Venezuela el tránsito de venezolanos que desean retornar a su país. Ello aumenta el número de personas que ingresan al país por trochas o caminos ilegales, lo cual expone a esos connacionales a mayores peligros y limita la capacidad de prevención del gobierno bolivariano.
Esta realidad implica un peligro latente para Venezuela por distintos motivos: en primer lugar las extensas fronteras compartidas, en segundo lugar la inmigración de ciudadanos de ambos países hacia Venezuela buscando un sistema de salud pública eficiente ante la realidad que viven los vecinos de occidente y del sur; y en tercer lugar la negación de Duque y Bolsonaro de coordinar la prevención requerida para evitar mayor propagación de la enfermedad.
