El canciller de Venezuela, Yvan Gil, en representación del presidente Nicolás Maduro, asistió a la cumbre de emergencia del Grupo de La Haya convocada por el mandatario colombiano, Gustavo Petro. La reunión tiene como finalidad impulsar acciones concretas para detener las atrocidades que se siguen cometiendo contra el pueblo palestino.
Durante su intervención, Gil aseguró que el genocidio sistemático en Palestina no es desde hace 21 meses, sino que comenzó en 1948 con la ocupación sionista y, que actualmente, se intensifica por el respaldo de potencias occidentales. “Cada ataque a Gaza no solo destruye vidas, sino que también socava los principios del derecho internacional. Mientras las cortes internacionales muestran lentitud o complacencia ante los intereses occidentales”, destacó.
Entretanto, Gil señaló que el gobierno venezolano lamenta profundamente que las instituciones creadas para proteger a la humanidad hayan “claudicado”. “La Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional se han comportado con una lentitud vergonzosa, cuando no con abierta complacencia”, afirmó.
“Desde Venezuela, denunciamos esa colonización institucional, esa hipocresía estructural, ese uso desigual y selectivo del derecho. La arquitectura jurídica internacional no puede seguir siendo utilizada como una herramienta de castigo contra países soberanos del Sur Global, mientras otorga privilegios de impunidad a quienes cometen crímenes de lesa humanidad a gran escala”, sentenció.
En este sentido, Venezuela propuso una Gran Cumbre Mundial por la Paz y en Contra de la Guerra, con el objetivo de construir una salida colectiva y firme que “detenga la masacre en Palestina, desarme nuclearmente al régimen de Israel y lo obligue a someterse al sistema legal internacional”.
Amenaza para la humanidad
Venezuela, además, condenó la pasividad del mundo frente al mayor crimen de la historia contemporánea: el genocidio en curso en Palestina.
El gobierno venezolano aseguró que el “régimen de Netanyahu”, bajo el control de una “élite sionista” ha adoptado la guerra y del racismo como doctrina de Estado, convirtiéndose en “la mayor amenaza para la humanidad”.
“Palestina no está sola. Venezuela está y estará siempre a su lado. Palestina vivirá y vencerá”, finalizó Gil.
