El periódico New York Times, publicó un artículo donde asegura que la administración de Donald Trump presiona a varios países para que acepten personas indocumentadas, incluso si no son originarios de esas naciones, tal es el caso de Ruanda al que Estados Unidos pagó 100 mil dólares a cambio de recibir a un ciudadano iraquí y estudia la posibilidad de enviar más deportados.
Otro caso similar, pero sin un final feliz para Trump, es Perú, que rechazó la propuesta, pese a la insistencia. Al parecer el gobierno estadounidense ha contactado a más de 30 naciones de Latioamérica, África, Europa y Asia, para que acepten indocumentados.
El medio estadounidense reveló que el Departamento de Estado solicitó a sus diplomáticos negociar con al menos 58 países, la mayoría africanos, para que sirvieran como “tercer país seguro”. Hasta el momento, 7 naciones han aceptado; mientras que las presiones continúan en otros casos. El New York Times resalta en su publicación que, lo más curioso del caso es que algunos de estos países están en la lista de prohibición de viajes de EE.UU., lo que destaca la estrategia del gobierno de enviar a los deportados lo más lejos posible.
Estrategia
El secretario de Estado, Marco Rubio declaró que el objetivo del gobierno de Trump es enviar a “algunos de los seres humanos más despreciables (…) y cuanto más lejos, mejor”. Está medida ha generado denuncias de injusticia por parte de las familias de los deportados, como es el caso de un residente de Washington, nacido en Vietnam, que fue enviado a Sudán del Sur o como el caso de Venezuela donde 252 migrantes fueron deportados ilegalmente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).
Está política se enmarca en un endurecimiento general de las medidas antiinmigrantes impulsadas por Donald Trump, quien ordenó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detener hasta 3 mil indocumentados diariamente. Las tensiones han escalado, como se evidenció en las protestas en Los Ángeles, donde la alcaldesa Karen Bass criticó la “caótica escalada” del mandatario estadounidense contra los inmigrantes.