La ultraderechista María Corina Machado celebró la revocación de la Licencia 41, que permitía a la petrolera Chevron operar en Venezuela, esto se suma a las más de 900 sanciones que existen actualmente y que afectan a todo el pueblo venezolano.
En una entrevista con un medio de Miami, Machado calificó esta decisión como una acción correcta por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Machado afirmó ante estas nuevas sanciones que: «Es la decisión correcta, el momento correcto y manda una clara señal al régimen de que no se quedarán por la fuerza y el mundo mirará para otro lado».
Con estas palabras, Machado subrayó las medidas coercitivas (sanciones) impuestas sobre Venezuela, las cuales han generado un impacto negativo en la economía del país. Además, enfatizó su postura al declarar: “Venezuela es la amenaza más grande para la seguridad del hemisferio”.
El pronunciamiento de María Corina Machado refleja una estrategia política que se alinea con los intereses estadounidenses en América Latina. Al celebrar la revocación de licencias operativas para empresas extranjeras como Chevron, busca reforzar su narrativa sobre el régimen venezolano como un actor desestabilizador en la región. Su declaración resuena con las preocupaciones geopolíticas actuales y apela a un sentido urgente entre los países vecinos respecto a la influencia venezolana.
Este tipo de retórica podría intensificar aún más las tensiones diplomáticas y económicas en torno a Venezuela, mientras el debate sobre las sanciones internacionales y sus efectos en la población civil continúa.