Edmundo Gonzáles Urrutia, alias “EGU”, acrónimo que utilizan algunos medios de comunicación para referirse al candidato de la oposición apoyado por el Departamento de Estado de EE.UU., en sus presentaciones públicas, expuso un currículum de perfil diplomático, mientras que a su espalda carga con un prontuario sanguinario.
En los sistemas de fuentes abiertas, son casi nulos los registros que exponen el verdadero historial de actividades y gestiones “diplomáticas” que realizó “EGU” en los años 80 cuando formó parte de la representación diplomática de Venezuela en el exterior, durante la IV República.
El expediente de atrocidades en las que participó, no se mencionó en su currículum cuando se presentó como candidato a la presidencia de la República por parte de la Plataforma Unitaria Democrática, ala de la oposición venezolana de derecha radical y de tendencia fascista.
El currículum abierto a todo público
Edmundo González Urrutia, “EGU”, presentó a medios de comunicación, nacionales e internacionales, una carrera diplomática que, a simple vista, nada habría que reprochar. Su currículum formal expresa:
- Cursó la carrera de Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela y obtuvo una Maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad Americana de Washington.
- Responsable de planificación estratégica y de Política Internacional en el Ministerio de Relaciones Exteriores durante los años 90, también fue embajador en Argelia para el gobierno de Carlos Andrés Pérez y Ramón Velásquez, y embajador en Argentina nombrado por Rafael Caldera.
- Miembro del consejo editorial del diario El Nacional, medio de extrema derecha y participó en la organización de cumbres internacionales e institutos de estudios parlamentarios.
Tiempo antes se desempeñó como primer secretario en la embajada de Venezuela en EE.UU., en los años 70.
Sin embargo, nada se dice de su inquietante participación en Centroamérica, específicamente en El Salvador, reproche que la historia de los pueblos insurgentes tiene que hacerle a este fiel adepto a los intereses de Norteamérica.
El prontuario de sangre y asesinatos
El Diputado Diosdado Cabello, en su programa Con el Mazo Dando, reveló la carrera diplomática fascista de Edmundo González Urrutia, tras presentar un informe detallado del prontuario político oscuro de este personaje, recorrido que tiene sus inicios en el acercamiento a la política exterior norteamericana, en la que se formó y aprendió los malabares de la persecución y el exterminio:
- Ingresó a la Embajada de Venezuela en EE.UU. en 1976, donde lo captó la CIA, en pleno desarrollo del Plan Condor para Suramérica.
- Entre 1981 y 1983, “EGU” se trasladó a la Embajada de Venezuela en El Salvador, con el fin de cumplir una misión. El embajador de Venezuela, en ese momento, era Leopoldo Castillo, el infame palangrista que participó activamente en el golpe de estado contra el Presidente Hugo Chávez a través de su extinto canal RCTV y que, además, en el año 2020 se apoderó ilegalmente de millones de dólares que le entregó Juan Guaidó, robados al pueblo venezolano, a partir del secuestro de estos recursos por parte del imperio norteamericano, con el supuesto fin de crear un medio internacional que pudiera hacer frente a Telesur.
- Durante su estadía en la Embajada de Venezuela en El Salvador, protagonizó y participó directamente en la ejecución de una era política ominosa, que como relató el Dip. Diosdado Cabello, fue “marcada por violaciones a los Derechos Humanos y masacres espantosas”.
- Estuvo comprometido directamente, junto a Leopoldo Castillo, “siendo parte activa” en el financiamiento y logística de los actos brutales ejecutados por los Escuadrones de la Muerte en la región.
Entre las acciones de estos escuadrones, en las que participarían activamente los referidos políticos venezolanos de derecha, se destacan masacres “desde civiles inocentes hasta la persecución, asesinato de maestros y líderes comunitarios; sin mencionar los ataques despiadados contra religiosos y niños.
Organizaciones internacionales y grupos religiosos denunciaron la violencia y el fascismo que, se conoció, contaba con el apoyo directo de la Embajada de Venezuela en el país.
La denuncia de sus crímenes
El Diputado Diosdado Cabello, concluye su exposición citando una de las conclusiones del informe presentado: “Edmundo, aunque quizás un segundón en el papel, fue un actor clave en una de las páginas más oscuras de la historia centroamericana”.
Lo que deja claro el documento, es que “Edmundo, era el subalterno del asesino Leopoldo Castillo en los tiempos de la matanza en Centroamérica, especialmente en El Salvador”.
En definitiva, el candidato de la oposición, a quien hoy apoyan los partidos políticos MUD, Movimiento por Venezuela (MPV), Un Nuevo Tiempo (UNT), intentó venderse a la opinión pública como diplomático de carrera, parco, comedido y parsimonioso; pero el prontuario de su complicidad y participación activa en las más atroces acciones contra el pueblo de Centroamérica se le resbala de las manos con la misma sangre que ayudó a derramar.