El fascismo viene del Sur | Por: Carolys Pérez
El fascismo se incuba en el odio y en la ignorancia, se cultiva de manera consciente o no en quienes detestan la diversidad de la humanidad y no toleran aquello con lo que no están de acuerdo, al punto de procurar aniquilarlo para imponer por la fuerza su visión del mundo en el que viven. Según Franz Leopold Neuman, el fascismo es “la complicidad absoluta ente el gran capital y el Estado” y cuando no tienen el control del Estado, buscan alcanzarlo como sea.
El fascismo se alimenta del miedo, los grandes medios y las redes sociales en majestuosas operaciones de información posicionan mensajes que abonan el camino para el avance del odio, le dicen a la clase media que va a empobrecerse y a la pequeña burguesía que perderá privilegios, les invita a la identificación del “enemigo” en el cual personalizan su “calamidad” y se inocula el racismo, la misoginia, la homofobia, la xenofobia y la aporofobia pues sólo una élite debe dirigir el país donde habitan. Todas las demás personas son desechables o deben ser servidumbre.
En la mayoría de los países de América del Sur no existe tradición de lucha contra el fascismo, en las últimas décadas del siglo pasado las dictaduras instaladas en el Cono Sur dejaron hondas huellas de dolor en dichos pueblos y luego de largos años de lucha observamos cómo en los años 80 se levantó una ola “antipartido” que triunfó en casi todo el continente y nos llevó a recibir el siglo XXI en medio de profundos debates y contradicciones que luego dieron paso a gobiernos progresistas, revolucionarios que acompañaron – y acompañan- las luchas populares; sin embargo, el fascismo sigue latente y enmascarado en organizaciones financiadas por grandes capitales que procuran alzar banderas de altruismo para convocar a hombres y mujeres que desde la fe religiosa o la solidaridad consideran que esa es la vía para transformar la realidad, despreciando la lucha de clases como una opción.
Hoy observamos el fenómeno de Milei en Argentina, que ya venía despuntando desde 2021 cuando resultó electo diputado. Avanzó con una actitud excéntrica y un discurso neoliberal en los sectores populares que parecen estar hartos de lo vivido más que de acuerdo con lo propuesto por este candidato. Anteriormente observamos cómo en Chile las protestas populares contra el gobierno de Piñera dieron paso a una candidatura “esperanzadora” que al asumir la presidencia de ese país mostró su verdadero rostro y en ese mismo sentido recientemente pudimos ver en Ecuador un proceso electoral teñido por las máximas expresiones de violencia. Allí está el fascismo.
Ante ello, nuestra respuesta ha de seguir siendo la movilización permanente, la construcción consciente de la unidad, el amor y el socialismo como bandera.
CAROLYS HELENA PÉREZ GONZÁLEZ
ÚN.
El fascismo viene del Sur | Por: Carolys Pérez