Este martes, un grupo de Expertos en Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de Salud (OMS), recomendó que la vacuna de refuerzo contra la COVID-19, solo sean administradas en grupos de alto riesgo como: personas mayores, inmunodeprimidas y trabajadores sanitarios.
«Debido al alto nivel de inmunización alcanzado en numerosos países, consideramos que no es necesaria la administración de la vacuna para la población que no sea de alto riesgo«, indicó la presidenta del SAGE, Hanna Nohynek.
Sin embrago, Nohynek, destacó que cada país debe decidir si continuará vacunando a los grupos de bajo riesgo (niños y adolescentes sanos. «Sin comprometer las vacunas de rutina que son tan cruciales para la salud y el bienestar del grupo de alto riesgo«.
Refuerzo adicional
Asimismo, los expertos recomiendan un refuerzo adicional para las personas de alto riesgo de entre 6 a 12 meses después de la última dosis. «El plazo depende de factores como la edad y las condiciones inmunocomprometidas».
También para que las embarazadas reciban una dosis adicional si han pasado más de 6 meses desde la última dosis. Ya que las protege tanto a ellas como al feto, al tiempo que ayuda a reducir la probabilidad de hospitalización de los bebés por COVID-19.
Por otra parte, la OMS mencionó que los países que ya cuentan con una política para refuerzos adicionales deben evaluar la evolución de la necesidad en función de la carga nacional de morbilidad, la rentabilidad y los costos de oportunidad.
Cabe destacar que, la vacuna ha mostrado una sustancial reducción en casos graves de la enfermedad entre niños; por lo que unos 28 países han mostrado su interés en introducir este producto en sus redes sanitarias.
