Este 24 de febrero se cumple 1 año del conflicto entre Rusia y Ucrania. El año pasado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una operación militar especial para defender la región del Donbás.
El presidente Putin explicó que la principal motivación para que su gobierno anunciara el reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, era el genocidio que, durante 8 años, ejecutó el gobierno ucraniano contra los habitantes de estas regiones.
Desde el año 2014, la población que residía en el Donbás sufrió permanentes bombardeos provenientes de Kiev, que fueron ignorados por la prensa y el mundo entero.
He tomado la decisión de llevar a cabo una operación militar especial«, declaró el mandatario ruso durante un mensaje especial a sus ciudadanos, detallando que el objetivo del operativo es «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante 8 años». Además agregó que, «Para ello, nos esforzaremos por desmilitarizar y desnazificar Ucrania. Y también para llevar ante la justicia a quienes han cometido numerosos y sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación de Rusia»; agregó.
Violación al tratado de Minsk
El quebranto de los acuerdos de Minsk por parte de los aliados de Ucrania y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), vulneraron el derecho internacional.
Dicho protocolo se firmó en 2014 entre Rusia y Ucrania, donde se acordaba poner fin al conflicto separatista prorruso y combatientes ucranianos.
Sin embargo, la OTAN y Estados Unidos continuaron armando a Ucrania hasta volverla el escenario ideal para atentar contra la nación rusa.
Recordemos que dicho brazo armado occidental, comandado por EE.UU., se creó el 4 de abril de 1949; y desde entonces promueve invasiones y cambios de gobiernos. Entre las intervenciones más destacadas, podemos nombrar la realizada en Yugoslavia para eliminar el gobierno del entonces presidente, Slobodan Milosevic, en marzo de 1999.
Europeos rechazan la OTAN
En este contexto, la ciudadanía en Francia tomó las calles de su capital durante la última semana para rechazar la permanencia de su país en la OTAN.
También los alemanes se fueron a las calles para condenar el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania. Considerando que para nada resolvía el conflicto entre Kiev y Moscú.
Igualmente, la Plataforma de Madrid contra la OTAN y las Bases, promovió una movilización este viernes donde los españoles condenaron el «apoyo del gobierno español a la estrategia de guerra de la OTAN, promovida por los Estados Unidos». Además, la plataforma exigió al gobierno nacional «que destine los gastos militares a las graves carencias que sufren los trabajadores y las capas populares».
Inclusive, desde Estados Unidos surgieron protestas para exigir el fin de la organización militar. El pueblo norteamericano, según indican encuestas, no apoya la injerencia de su gobierno en asuntos extranjeros y se siente insatisfecho por los gastos destinados hacia el conflicto.
Balance de las operaciones en Ucrania
El Ministerio de Defensa de Rusia, indicó que los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
A continuación, les mostramos los datos hasta esta última semana sobre el desarrollo de la Operación militar Especial Rusa en Ucrania:
De igual modo, el Ministerio indicó la cantidad de artillería de guerra destruidos recientemente:
EE.UU. desgastado y aliados exhaustos
Los arsenales de los países europeos «están vacíos» a causa del conflicto en Ucrania, mientras crecen los cuestionamientos en Occidente sobre el apoyo a Kiev; informan medios internacionales.
«Dinamarca ha entregado a Ucrania todos y cada uno de sus obuses Caesar. Estonia ha proporcionado tantos cañones de artillería de 155 mm que ya no le queda ninguno», aseguraron.
En este contexto, los ministros de Defensa occidentales se preguntan cuánto tiempo y con qué podrán apoyar a Kiev.
«El conflicto en Ucrania mostró las debilidades que tiene EEUU en su industria militar, por sobre todo por lo antigua que es. De esta manera, la disputa en Europa mostró la necesidad de modernizar el potencial industrial estadounidense», señaló Roger Zakheim, columnista del ‘The Washington Post’.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, declaró en enero que Occidente ya está «cansado» del conflicto en Ucrania.
A su vez, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, dijo hace poco que las Fuerzas Armadas ucranianas deberían utilizar las municiones con más moderación, como hacen en la OTAN.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, explicó recientemente que su capacidad de producción de armas es mucho menor con el que Kiev las consume.
Adicional, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, expresó en diciembre que el bloque comunitario agotó sus reservas militares.
En un mundo globalizado, un conflicto de la envergadura de la operación militar especial de Ucrania tiene consecuencias para América Latina, pese a ser un actor irrelevante.
En este contexto, Latinoamérica le dijo que NO A LA OTAN. El alza de los precios y la paulatina recuperación económica tras la pandemia por covid-19 es ya un desafío bastante grande para la región.
Como dato relevante, cabe subrayar que la revelación por parte del periodista Seymour Hersh sobre las explosiones en los oleoductos rusos Nord Stream; puso al descubierto el acto de sabotaje contra Europa, por parte de Washington.
Millones de refugiados del Donbás acogidos en Rusia
Casi 4 millones de habitantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk llegaron a la región de Rostov del Don desde febrero hasta octubre de 2022, informó a medios locales el gobernador ruso, Vasili Gólubev.
La evacuación masiva de la población civil de las repúblicas de Donbás comenzó a mediados de febrero del año pasado tras los intensos bombardeos de las fuerzas ucranianas, denunciados por las milicias de Donetsk y Lugansk.