Este jueves, Colombia dio otro paso para garantizar la paz en su territorio cuando el nuevo ministro de Defensa, Iván Velásquez, comunicó que, de ahora en adelante; las Fuerzas Militares no seguirán con los bombardeos donde puedan haber menores reclutados a la fuerza.
Esta práctica contra los campamentos de grupos armados ilegales se convirtió en la principal razón de la muerte de niños y población civil en general; ya que no había forma de separar a las víctimas inocentes de los criminales. «Hay que privilegiar la vida sobre la muerte y no se pueden desarrollar operaciones (…) que pongan en peligro la población civil», agregó Velásquez.
De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal de Colombia, al menos 29 niños fueron víctimas mortales como consecuencia de los bombardeos Fuerzas Militares colombianas contra campamentos de disidencias de las antiguas Farc; del Clan del Golfo y de la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), durante el Gobierno del expresidente, Iván Duque.
Según este informe, se detalló que «en, por lo menos, 12 de 31 bombardeos documentados realizados han muerto 29 niños, niñas y adolescentes; en otras palabras, que de cada 3 bombardeos en uno han muerto menores de edad», recalcó el informe.
«Los menores reclutados forzosamente por grupos ilegales son víctimas de esta violencia (…) por lo tanto toda acción militar que se desarrolle respecto de miembros de organizaciones armadas ilegales no pueden poner en peligro la vida de estas víctimas», dijo en rueda de prensa el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
El Ejército no puede retener y conducir a ningún ciudadano a cuarteles o distritos militares para incorporarlos al servicio. Es una práctica ilegal que debe ser suspendida de inmediato.
— Iván Velásquez Gómez (@Ivan_Velasquez_) August 20, 2022