Tras la repentina operación de «extradición» del diplomático venezolano Alex Saab Morán, hacia territorio estadounidense, se reveló pocas horas después del hecho, lo que quizás es el verdadero motivo por el cual la Casa Blanca se apresuró en su traslado.
Todo se produjo en la víspera de la jornada electoral para la renovación del Gobierno caboverdiano. Es decir, los grupos de poder que colaboraron con la detención arbitraria de Saab y todo el proceso de traslado hacia el estado de Florida; en Norteamérica, sabían que no obtendría resultados favorables en los comicios.
En efecto, un día después de que enviaron al diplomático a Estados Unidos, se desarrolló la votación que dio como ganador al nuevo presidente, de tendencia izquierdista, José Maria Neves, a quien proclamaron como vencedor en la contienda electoral por mayoría absoluta.
Con este triunfo en primera vuelta, asume la primera magistratura del país africano el progresista Neves; quien se desempeñó como como primer ministro por 3 períodos consecutivos, entre 2001 y 2016. Esta nueva etapa supone un giro radical en la política interior y exterior de Cabo Verde, lo que incidiría en la situación de Alex Saab.
Por esta razón, ante la inminente derrota del mandatario saliente, José Carlos Fonseca, las autoridades procedieron a entregar al diplomático venezolano, Alex Saab, al gobierno estadounidense de Joe Biden.
¡TODO FUE UNA TRAMPA! Alex Saab fue secuestrado por EEUU antes de las elecciones presidenciales en Cabo Verde, al darse cuenta que su pupilo Carlos Veiga iba a perder.
Y quién ganó José Neves, quien en una oportunidad rechazó la mala actitud estadounidense contra el Diplomático. pic.twitter.com/wdhavsszS8— ??????? ??????? (@CoralTeresa) October 17, 2021
Delito internacional
En medio de las denuncias ante hechos de torturas, trato inhumano, y detención arbitraria contra Alex Saab; relatores de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas se pronunciaron semanas atrás, para abogar por la liberación del diplomático venezolano.
Sin embargo, tanto el gobierno de Cabo Verde, del entonces presidente José Carlos Fonseca, como la administración de Joe Biden en Estados Unidos; hicieron caso omiso a las peticiones de la ONU. El funcionario permaneció en cautiverio en Cabo Verde durante 491 días.
El propio Saab y sus familiares denunciaron la violación de derechos humanos, desde su captura irregular y arbitraria el 12 de junio de 2020, hasta la fecha de la supuesta extradición.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, ratificó el respaldo del Gobierno Bolivariano en defensa del diplomático. También expresó que la intención desde Estados Unidos fue darle «una puñalada mortal a los diálogos y negociaciones de México».