El avión privado de la empresa dominicana Helidosa, usado el 21 de mayo para trasladar a los organizadores del magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse la madrugada del 7 de julio, fue la misma aeronave que llevó hasta Barbados al exdiputado opositor Juan Guaidó; esto en el marco de la mesa de diálogo con Venezuela en el 2020.
El Cessna Citation Mustang de 4 puestos, siglas HI949 de Helidosa, sorprendentemente es el mismo usado para transportar a la primera dama de Haití y ahora viuda, Martine Moïse, a su salida de una clínica en Miami hasta su país natal; luego que fuera atacada durante el asesinato de su esposo en su residencia.
Helidosa
Alex Castillo, presidente ejecutivo de la empresa aeronáutica se pronunció respecto al viaje realizado por 3 ciudadanos norteamericanos desde Florida hacia Haití. “El 19 de mayo 2021 fuimos contactados por una empresa estadounidense para solicitar un vuelo corporativo desde Fort Lauderdale, La Florida, hacia Puerto Príncipe, Haití; vuelo adjudicado y reservado para el 21 de mayo”. Aunque trata de exculpar a la empresa, es muy casual que ésta se haya prestado para transportar personalidades específicas de la política, a destinos particulares.
Helidosa es propiedad del excandidato presidencial dominicano Gonzalo Castillo; la compañía admitió los servicios de traslado de los mercenarios De esta manera, este avión ejecutivo se convierte en una de las pistas clave para resolver el crimen del ahora expresidente haitiano.
En el referido jet también viajó en una oportunidad el financista ecuatoriano Walter Veintemilla y hasta el exmilitar colombiano Arcángel Pretel Ortiz.
En una fotografía publicada se observa al médico haitiano Christian Enmanuel Sanon, acusado de ser el “cerebro” del magnicidio, posando cerca del avión; propiedad de la empresa Helidosa.
La misma aeronave trasladó en una oportunidad a el contratista venezolano de mercenarios Antonio Intriago, propietario de la empresa CTU Security; señalada de contratar a los exmilitares colombianos que participaron en el asesinato de Moïse.
Según una investigación publicada por el diario colombiano “El Tiempo”, la propiedad del aparato es una de las pistas que maneja la policía federal estadounidense (FBI); ya que la empresa de seguridad que contrató a los mercenarios colombianos tiene su sede en Miami.
