A través de una declaración conjunta que difundió el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, se creó el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de Naciones Unidas, cuyos países afiliados suscribieron en una reunión telemática dirigida desde Nueva York.
De esta forma, se consolida la propuesta que Venezuela presentó con anterioridad. El objetivo es reivindicar y proteger la esencia del organismo multilateral y garantizar su propósito en defensa de las naciones que la integran.
Moncada añadió, como parte de la declaración conjunta, que el espíritu del grupo de amigos se compromete a preservar; defender y promover la preeminencia y la validez de la carta de Naciones Unidas.
«Subrayamos la necesidad de evitar enfoques selectivos y hacemos un llamado al pleno cumplimiento y la estricta adhesión a los principios contenidos en la Carta, que constituyen el núcleo del multilateralismo y sirven de base al derecho internacional actual».
En ese sentido, acotó que el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU centrará sus esfuerzos en la protección y fomento de relaciones pacíficas y amistosas; así como la cooperación entre los Estados. «En última instancia, garantiza la paz y la seguridad internacionales», puntualizó Samuel Moncada.
Convocatoria abierta
El representante de Venezuela ante la ONU, convocó a los miembros de la comunidad internacional, comprometidos con los propósitos y principios consagrados en la Carta de la ONU, a que consideren unirse al Grupo de Amigos lo antes posible.
Asimismo, refirió que la Carta de la ONU establece un código de conducta que ha regido durante los últimos 75 años, sobre la base de principios como la igualdad soberana de los Estados grandes y pequeños. Por otra parte, el derecho a la autodeterminación, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y el respeto a la integridad territorial y la independencia política de todas las naciones.
El Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de Naciones Unidas nació con la participación de Argelia, Angola, Belarús, Bolivia, Camboya y China. También están Cuba, República Popular Democrática de Corea, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán; República Democrática Popular de Laos, Nicaragua, Estado de Palestina, Rusia, San Vicente y las Granadinas, Siria y Venezuela
Renovación de la esperanza
Por su parte, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasily Nebenzya, aseveró que la Carta de Naciones Unidas «renovó la esperanza de que nunca más enfrentaríamos el flagelo de la guerra».
Por esa razón, señaló que sus principios originarios incluyen la no interferencia de factores externos, apoyar el desarrollo socio económico. Calificó el documento como sumamente relevante hoy en día, debido a la emergencia de nuevos desafíos como la pandemia.
«No aprendemos de las lecciones de la historia y, después de 75 años, la Carta hay que defenderla. Parece una ironía, pero la realidad nos demuestra la necesidad de su defensa. A medida que nuestras instituciones se transforman por los cambios globales, nuestra Carta es más relevante; porque muchas veces es utilizada por aquellos que creen en la exclusividad y tienen una ideología supremacista o neocolonialista«, afirmó.
Agregó el embajador Nebenzya que la Federación de Rusia, como miembro de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad; se ha unido a este grupo porque defiende los principios y propósitos de la carta.