Fuertes declaraciones hicieron la noche de este domingo el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle, durante una entrevista con la presentadora estadounidense Oprah Winfrey, en la cual hablaron abiertamente sobre los malos tratos que recibieron por parte de la familia real.
La relación entre Megan y Harry con la familia real ha sido muy mediática, en especial luego que decidieran mudarse y hacer su vida lejos de Inglaterra; y ahora tras esta entrevista se pudo conocer los terribles momentos que vivieron ambos en la realeza.
Racismo en la familia real
La duquesa de Sussex contó que la familia real decidió no concederle el título de príncipe a su primogénito Archie, por “cómo iba a ser su color de piel”.
Markle le detalló a Oprah que hubo conversaciones de la familia real sobre lo oscura que sería la piel del bebé cuando naciera.
La presentadora estadounidense asomó la posibilidad que la realeza británica tenía la preocupación que el bebé fuera “demasiado moreno”.
“Si esa es la deducción que estás haciendo, creo que es una bastante adecuada», respondió la duquesa Meghan Markle.
En la conversación no detallaron quiénes estaban en esa conversación sobre el hijo de Harry, incluso él dijo que nunca compartirá detalles de ese momento nunca.
El príncipe Harry agregó que le había dolido que nadie de su familia condenara la cobertura mediática racista sobre ellos.
“Ya no quería seguir viviendo”
Otra declaración polémica que hicieron durante la entrevista también la hizo Meghan, quien confesó que tuvo pensamientos suicidas y en ciertos momento ya no veía «una solución» para su sufrimiento mental.
«Simplemente ya no quería seguir viviendo (…) Fue un pensamiento constante, real y aterrador», aseveró.
Tiembla la Monarquía Británica con las declaraciones de Meghan Markle acusando a la familia Real de preocuparse por lo oscura que podía ser la piel de su hijo y de empujarla al borde del suicidio. pic.twitter.com/2tNPyV0nzu
— AXIOMA.REPORT (@AxiomaReport) March 8, 2021
Ella pidió ayuda profesional, pero los empleados de la monarquía se lo negaron porque no sería bueno para la imagen pública de la familia.
Con esa situación, a la duquesa le limitaron sus actividades y no pudo salir de casa en meses, lo que le hizo sentir una profunda soledad.
Al respecto, el príncipe Harry señaló que no tenía idea de qué hacer, era una situación muy oscura, porque no tenía a quien recurrir.
Después de este episodio decidieron apartarse de sus roles, en marzo de 2020, y marcharse del país.