El destino dramático de muchos hombres de paz, es que mueren violentamente. Así sucedió con Gandhi, el líder indio que consiguió la independencia de su país sin disparar un tiro.
Ghandi murió el 30 de enero de 1948, 3 años después que terminara la Segunda Guerra Mundial; y menos de un año después de la emancipación de la India de la corona inglesa.
Literalmente lo mató la intolerancia de uno de sus compatriotas. El asesino se llamaba Nathuram Godse, un individuo destacado en la historia como un integracionista hinduista para el que la convivencia pacífica con los mulsumanes sugerida por Gandhi era una abominación.
El asesinato
Trágicamente el padre de la nación india murió a manos de un hombre que debía agradecerle su esfuerzo por la independencia. A pesar de la majestad de su prestigio, no tenía demasiada seguridad para protegerle, por lo que fue increíblemente sencillo matarle.
A lo mejor impresionado por su dramática eficacia, su asesino no corrió después de dispararle 3 veces a Gandhi. Nathuram Godse se quedó inmóvil, como quien parece resignado al escarmiento de quien piensa que ya su misión está cumplida.
Por esta actitud extrañamente dócil, muchos le han despachado como un loco que cometió la locura más grande de su vida.
Forma de lucha
Ghandi, a pesar de su trágica muerte, es más recordado por cómo vivió que por cómo murió. El estadista indio es el artífice de la filosofía de la lucha no violenta.
Llevó a su escala más épica la desobediencia civil, una forma de resistir que puede abrumar a los opresores más que la estridencia de un pelotón.
Su ejemplo y efectividad fue la inspiración de otro luchador pacifista: Martin Luther King, quien consiguió algunos avances contra la segregación en los EE.UU. pero que trágicamente terminó igual que Gandhi: asesinado.
¿Cómo vivió?
El padre de la nación India trascendió con la imagen frágil de un hombre sencillo, con unos lentes redondos y apenas vestido por unas túnicas; pero su origen no fue tan desafortunado.
Estudió en Londres y se graduó de abogado en la University College of London, la tercera casa de estudio más antigua del Reino Unido.
Otros rasgos llamativos de la personalidad de Gandhi es que además de ser vegetariano, llevaba a cabo una extrema autogestión de su salud. No era partidario de tomar medicinas, ya que creía que el remedio a las enfermedades podía resolverse en base a una “dieta bien equilibrada”.
¿Racista?
Pero la figura de Gandhi, esa que muchos veneran como la de un santo, tiene algunos dobleces revelado por los historiadores. Algunos apuntan que fue racista, y que durante su estancia en Sudáfrica se refirió de manera despectiva hacia los negros.
Esta posición habría cambiado en la cárcel, en donde se habría hecho sensible a los problemas comunes de los indios y los negros, “suavizando así sus prejuicios”.
Autores sudafricanos asegurarían que Gandhi llegó a apoyar el régimen colonial británico sobre el pueblo de ese país.