En China saben que para tener y defender la paz, hay que armarse y entrenarse para la guerra. Empezando el año, y en medio de un cuadro complejo de tensiones, el presidente chino Xi Jinping ha ordenado a los militares de su país a que lleven a cabo “una preparación para el combate a tiempo completo”.
Entre los detalles más llamativos de la instrucción del líder chino es que instruyó a “llevar adelante el espíritu de combate sin temor a las dificultades y sin temor a la muerte”.
Estas órdenes del presidente chino se inscriben en el contexto del comienzo de los ejercicios militares anuales del gigante asiático.
Además de entrenar al personal humano y afinar la efectividad de las armas disponibles, Xi Jinping también giró las coordenadas de un objetivo estratégico: aumentar sustancialmente el uso de la tecnología en el arsenal de defensa chino.
El mandatario calificó a la tecnología moderna en el armamento militar como “el núcleo de la efectividad en el combate”.
Consciente de los nuevos desafíos y del potencial del internet, Xi Jinping también instruyó a “explorar más oportunidades para agregar alta tecnología de internet a sus operaciones”.
El entrenamiento militar chino y el apuntalamiento de sus armas es un objetivo estratégico de la potencia asiática. Además de los conflictos comerciales, China debe velar por la seguridad de su territorio e influencia en el mar meridional de la región, en donde EE.UU. frecuentemente hace incursiones con objetivos provocadores.