“Vamos a un plan superior, excepcional, extraordinario de regularización de todos los sistemas de distribución, comercialización y fijación de precios”, anunció el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros.
Así lo expresó en referencia a la ola de especulación que se desata justo cuando se aproxima un proceso electoral; como parte de los mecanismos de sabotaje y desestabilización. “Cuando vienen elecciones siempre la guerra económica se recrudece. Siempre que viene un periodo especial electoral la guerra se recrudece contra el pueblo”, dijo.
Por otra parte, resaltó el papel que juegan los CLAP para garantizar el abastecimiento alimentario, pero acotó que “también existe el mercado de la calle, señora vicepresidenta. Tenemos que pensar más, trabajar más y diseñar el mecanismo que le permitan pueblo acceder a sus productos de calidad y a precios justos en la calle”.
En ese punto, llamó a todos los integrantes del gabinete económico ministerial, acerca de la urgencia de crear métodos para regularizar el sistema de distribución y precios, de manera estructural. Aclaró que el aspecto coyuntural ya es atendido por los responsables del área por parte del gobierno nacional.
“Tenemos que ponernos a estudiar, a pensar y diseñar los mecanismos para garantizarle al pueblo que esos productos de la tierra venezolana que se llevan a la agroindustria financiada por nosotros”, señaló.
Precio justo
Maduro afirmó que cuando el mercado es llevado al hogar mediante el sistema CLAP, va seguro en calidad; “aunque a veces falla un poco en cantidad, pero tenemos que mejorarlo”. También reflexionó en torno a la necesidad de establecer un precio justo, que contribuya con la sustentabilidad de los planes destinados a atender las necesidades de la población.
“Es prácticamente regalado, un subsidio de 99% o más. A veces hay distorsión porque el subsidio no puede ser tan grande, a veces se nos rezaga. Fijamos precio un mes, lo dejamos ahí 6 meses y el subsidio se hace regalado. Y no debe haber nada regalado”, añadió Maduro.
Apuntó que existe la conciencia y disposición del pueblo para asumir que las cosas deben costar el esfuerzo, el trabajo y deben tener un precio; pero no el precio especulativo de la guerra económica. “Los precios guarimberos que imponen sobre todo cuando se acercan elecciones”.
Insistió en que se deben encontrar soluciones para este tema. “Vamos a diseñar cambios estructurales para todos estos procesos económicos”, aseveró.
