La crisis en Guatemala se agrava. A los sucesos de quema del parlamento, su suman ahora las denuncias de una fuerte represión, por parte de los cuerpos policiales. La prensa internacional denuncia excesos contra manifestantes y periodistas. Esto para contener la ola de protestas que se han presentado, exigiendo la renuncia del primer mandatario de ese país centroamericano, Alejandro Giammattei.
Según refiere la multiestatal Telesur, los periodistas que dieron cobertura a la multitudinaria manifestación, en Ciudad de Guatemala, fueron quienes efectuaron la denuncia. Estos grupos reportan que los policías dispararon gases lacrimógenos directamente a la gente. Ello en lugar de lanzarlos al suelo, como dictan los protocolos internacionales en esta materia.
Igualmente, se reportaron decenas de manifestantes y comunicadores sociales heridos. La inestabilidad política y social en territorio guatemalteco, ha provocado además un número elevado, pero aún indeterminado de ciudadanos detenidos.
Modelo colapsado
La crisis guatemalteca pone en evidencia las profundas grietas de un modelo político y económico de fuerte sesgo neoliberal. Este diseño excluyente fue impulsado, gracias al sistemático intervencionismo de los EE.UU., no sólo en Guatemala, sino también en otros vecinos como Honduras (golpe de Estado contra Manuel «Mel» Zelaya) y El Salvador, agobiado con el fenómeno de las «maras» o pandillas criminales.
La fuerte injerencia norteamericana ha sido uno de los principales factores del atraso económico, cultural y político en Centroamérica. No obstante, la situación presentada en Guatemala corrobora el resurgir de un movimiento de protesta en todo el continente.
Así lo confirma, la situación política de países como Chile, Perú y Bolivia, entre otros. En todas estas naciones, los movimientos populares han vuelto a la vanguardia de la lucha social y política.
Por su parte, la organización de Periodistas Unidos denunció, a través de redes sociales, que la brutalidad de la represión policíaca de Guatemala no se había visto desde los tiempos del férreo dictador , Fernando Romeo Lucas García, durante los años 80 del pasado siglo XX. Igualmente, se señaló que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC): “han herido y capturado a varios periodistas. Periodistas Unidos condena este atropello”, sostuvo el referido gremio.
