En los últimos días, el escenario nacional e internacional de bloqueo y asedio contra Venezuela continúa en movimiento acelerado. La pugna de intereses sobre el tablero incluyen una serie de actores que han sido presentados en otras entregas.
A continuación, mencionamos los más relevantes para contextualizar los últimos hechos que están relacionados con la realización de las elecciones parlamentarias en Venezuela:
- El gobierno de EE.UU. encabezado por Donald Trump toma como ficha a Venezuela en la intención de garantizar el voto en La Florida. Este electorado es clave para ganar las presidenciales de noviembre.
- Los operadores políticos de EE.UU. en Venezuela, encabezados por Juan Guaidó; quienes han utilizado la Asamblea Nacional durante 5 años como espacio para legitimar sus acciones de asedio contra el país a nivel internacional.
- La Unión Europea (U.E.), operador internacional del imperialismo estadounidense. Esta incluye a países europeos miembros de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), brazo militar de EE.UU. en la región.
- Junto a ellos el llamado Grupo de Lima, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU Michelle Bachelet, entre otros actores.
Las acciones principales que estos actores han llevado adelante con mayor fuerza luego de la partida física de Hugo Chávez; han estado orientadas a asfixiar al pueblo venezolano a partir de mecanismos coercitivos e ilegales.
A su vez, un discurso que incita a la opinión pública a hacer responsable de las consecuencias del bloqueo; a la “ineficacia” del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En medio de este asedio, y frente a un escenario electoral determinante que puede mover las fichas del tablero, el presidente Nicolás Maduro en los últimos días ha anunciado dos hechos de relevancia.
1. Venta de gasolina a partir del lunes 5 de octubre
El gobierno ha anunciado la normalización de la venta de gasolina con un esquema de distribución por número de placa.
Este es un hecho resaltante por ser uno de los primeros eslabones del ataque contra el gobierno venezolano.
El último intento de guarimba iniciado en Yaracuy y extendido en focos muy puntuales de algunos estados, fue encendido a partir de la falta de combustible como consecuencia del reciente secuestro de buques que trasladaban gasolina al país.
Los operadores de Washington en Venezuela se encargaron de generar una matriz de opinión responsabilizando al gobierno de Nicolás Maduro de la escasez de gasolina en el país; para activar nuevamente mercenarios que utilizando la molestia generada en el colectivo puedan iniciar acciones de violencia que justifiquen la suspensión de las elecciones del 6 de diciembre.
2. La Ley Antibloqueo
El pasado 29 de septiembre, el presidente Nicolás Maduro presentó ante la Asamblea Nacional Constituyente un instrumento legal que permita afrontar las consecuencias del mayor crimen que el gobierno EE.UU. promueve contra el país: el bloqueo económico que busca ahogar al pueblo venezolano a través de la asfixia que ha golpeado de manera inclemente la capacidad de garantizar las condiciones básicas de vida, entre estas la alimentación, la salud y los salarios dignos.
En palabras del presidente Nicolás Maduro, la intención del bloqueo criminal activado bajo la llamada “Doctrina del cambio de régimen” es:
“Derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela, destruir nuestro modelo democrático, aniquilar las fuerzas políticas y sociales que lideran el proceso revolucionario y tomar control del país. Ese es, en resumen, el plan que guía la conducta del imperio hacia Venezuela”.
Como consecuencia de la guerra criminal contra el pueblo venezolano, entre 2014 y 2019 Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia.
En 6 años, se perdió el 99% del ingreso en divisas para el Estado venezolano, es decir, de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por la venta de petróleo en 2014, hoy obtiene menos de 1.
Por otra parte, desde 2015, el ritmo de caída de los ingresos externos de Venezuela se eleva a 30 mil millones de dólares al año.
No hay ejemplo en el mundo, manifestaba el presidente Nicolás Maduro, de algún país que haya podido sostenerse ante tal agresión y lo abrupto de la caída de los ingresos propios.
En un trabajo especial de RT se presenta este gráfico que plantea los siguientes tres escenarios:
- Si los 22.500 millones de dólares de asfixia anual se hubiesen destinado a importaciones.
- Financiamiento externo de 15 mil millones de dólares anuales que hubiera seguido ingresando al país.
- Si los 22.500 millones de dólares se hubiesen destinado a incrementar la producción de barriles de petróleo, atraer divisas y, por ende, compensar la caída del precio.
¿Qué busca la Ley Anti bloqueo?
La Ley Antibloqueo plantea acciones orientadas a enfrentar estos escenarios con instrumentos legales que permitan abordar a nivel nacional e internacional los aspectos que se requieren para elevar la producción, defender y recuperar el ingreso de recursos para el Estado venezolano.
- Proteger los activos internos y externos de la amenaza de confiscación, robo y saqueo.
- Realizar alianzas o asociaciones con sectores productivos y empresas dentro y fuera de Venezuela en sectores estratégicos.
- Diseñar mecanismos temporales para acelerar la gestión de sectores económicos, atraer inversiones productivas a gran escala y mejorar el ingreso nacional.
- Potenciar el uso del Petro y otras criptomonedas en el comercio interno y externo.
- Fortalecer el ingreso real de las y los trabajadores y las políticas de compensación para la recuperación progresiva del salario.
- Fortalecer y ampliar la red y las políticas de protección social del Estado y de sus prioridades como son la alimentación y la salud.
El gobierno de Venezuela sigue avanzando en acciones concretas frente a la escalada de violencia que amenaza con mayor fuerza la estabilidad nacional.
Actualmente un buque de guerra de los EE.UU. se encuentra a 16.1 millas del país, lo que representa una actitud de amenaza real a la paz.
Las elecciones parlamentarias abren un nuevo escenario con la configuración de un poder público del Estado venezolano que esté al servicio de los intereses nacionales.
“Es esto y no otra cosa es lo que busca el halcón imperial en Venezuela: apropiarse de nuestros hidrocarburos, de nuestros minerales, de nuestra inmensas extensiones de tierra, de los gigantescos reservorios de agua y biodiversidad con que la naturaleza ha bendecido a nuestra Patria”.