Este domingo 10 de enero se conmemoran 161 años del vil asesinato del político y militar venezolano Ezequiel Zamora, luchador incansable en favor de los derechos del pueblo humilde y campesino.
Ejercía un fuerte liderazgo popular, pero también militar, y de estratega como lo demostró en la famosa Batalla de Santa Inés. Por desgracia, Zamora muere antes la conclusión de la guerra, una bala misteriosa y un crimen nunca esclarecido, dejó sin el General del Pueblo Soberano al movimiento popular organizado que decidió acompañarlo. Aquella lucha de nobles ideales, mutó a una lucha por el poder entre dos facciones.
Mientras que a Zamora no había como matizarlo. Sus gritos de “Tierra y Hombres libres” y “Oligarcas temblad, viva la libertad”, no había manera de reinterpretarlo y ajustarlo a la conveniencia de las élites y más concretamente, de la oligarquía. Por ello se trató, por una parte de no conceder la relevancia y trascendencia que tuvo y por otra de disminuir su figura reduciéndolo a un “revoltoso” o “caudillo bravucón”, atenuando su pericia en las tácticas militares, su formación ideológica y su notable aceptación en las bases populares.
Maduro rinde homenaje
El presidente de la República, Nicolás Maduro, recordó la fecha histórica a través de su cuenta en Twitter de la manera que sigue. «Las y los venezolanos reivindicamos su lucha y pensamiento, defendiendo, en unión cívico-militar, los derechos del pueblo humilde y campesino ¡Somos de raíz profundamente zamorana!».
Se cumplen 161 años del vil asesinato del General del Pueblo Soberano, Ezequiel Zamora. Las y los venezolanos reivindicamos su lucha y pensamiento, defendiendo, en unión cívico-militar, los derechos del pueblo humilde y campesino. ¡Somos de raíz profundamente zamorana! pic.twitter.com/Ik0da8oV5W
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 10, 2021
El General de tierras y hombres libres
Como miembro del Partido Liberal, y por desencuentros con José Antonio Páez, líder del partido godo y las fuerzas conservadoras, Zamora se levantó en armas el 7 de septiembre de 1846. En esta época es cuando comienza a ser conocido como «General del Pueblo Soberano» y se conoce su consigna reivindicativa más popular: «Tierra y hombres libres».
El 23 de febrero de 1859, en el contexto de la Guerra Federal, se convirtió en Jefe de Operaciones de Occidente y sus triunfos en encuentros como El Palito (estado Carabobo), San Felipe (Yaracuy) y, especialmente, la batalla de Santa Inés en el estado Barinas, servirían de demostración de sus excepcionales cualidades como conductor de tropas.
Sin embargo, en el momento en el que más cerca aparecía la victoria federal y el fin de la guerra civil, ocurrió su asesinato. Durante el asalto a la ciudad de San Carlos, estado Cojedes, Zamora recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte y lo que se creía como una guerra de corta duración, se extendió por tres años más, con miles de bajas para convertirse en uno de los conflictos armados más violentos en la historia de Venezuela.
Legado que rescató la Revolución Bolivariana
La raíz zamorana en el proyecto de Chávez no sólo retoma el “tierra y hombres libres” como reivindicación campesina, también la necesidad de la unión cívico-militar. Destaca el Comandante Hugo Chávez, en diciembre de 1994, en discurso celebrado en el aula magna de la Universidad de la Habana.
“Y una raíz más reciente, la raíz zamorana (…) Zamora, el general que usaba doble cubre cabeza, un sombrero de cogollo y un quepis militar sobre el sombrero de cogollo, y lo explicaba en un concepto que después Mao Tse-Tung reflejó de otra manera, en otro tiempo y en otro lugar (…) el pueblo es al ejército como el agua al pez, y ustedes no solamente lo saben, sino que lo han aplicado”.
Asimismo, el comandante Hugo Chávez en su obra intitulada El Libro Azul afirma que en el inicio de la construcción del Movimiento Bolivariano nació lo que él llamó “el árbol de las tres raíces”. Este se nutre, asegura, de tres fuentes de pensamiento: bolivariano, robinsoniano y zamorano.
En este último aparecen las ideas igualitarias del general: «Tierras y hombres Libres» y «Elección Popular», entre otros idearios que apuntan hacia un horizonte de justicia social, de lucha y conciencia de clase.
El proceso bolivariano retoma las banderas zamoranas, para materializar su ideario, traicionado desde el triunfo de la Revolución Federal, hasta el final de todo el siglo XX.
Sus frases más relevantes
Tierras y hombres libres.
Hablar siempre con el pueblo, escuchar siempre al pueblo.
Oligarcas temblad, ¡Viva la Libertad!.
Témanse las pasiones humanas, más este temor no nos lleve a querer sofocarlas o a no dirigirlas al bien de la patria ni servirse de ellas en pro de la nación.
Compatriotas, evitemos en lo posible la efusión de sangre; pero que se derrame y se formen hecatombes si así lo quieren los victimarios, los enemigos jurados de la libertad.
Si emprendemos la retirada por esa montaña, pereceremos todos miserablemente. Si damos aquí una batalla, moriremos tal vez, pero con gloria.
Un glorioso país, un gran Estado a partir del reparto de tierras, la supresión de las contribuciones, la democracia total, proporcionar una situación feliz a los pobres y la instrucción general.